Protección Civil de la Generalitat ha activado en fase de alerta el plan especial de emergencias por riesgo de viento en Cataluña (Ventcat), por la previsión de rachas fuertes en todo el Pirineo durante las próximas horas. Según datos del Servicio Meteorológico de Cataluña, este jueves el viento soplará del suroeste con una distribución extensa en Arán, L’Alta Ribagorça, El Pallars Sobirà y La Cerdanya.
Se podrán superar los 90 km/h en cotas medias y altas, sobre todo en el Pirineo Occidental. El viernes estas comarcas también estarán afectadas hasta la medianoche por viento de componente sur y es probable que se superen también los umbrales en cotas medias y altas en el extremo norte.
También se ha puesto en prealerta el plan especial de emergencias por inundaciones de Cataluña (Inuncat), ante las previsiones de acumulación de lluvia en varias comarcas del extremo norte del país. Concretamente, se puede superar el umbral de los 100 litros por metro cuadrado en 24 horas en El Pallars Jussà, en L’Alta Ribagorça y en La Val d’Aran.
La combinación del viento fuerte con la nieve acumulada en el Pirineo puede provocar el fenómeno del turbo. Así, es necesario que las personas que tengan previsto realizar actividades en la alta montaña extremen las precauciones. También se pide mucha prudencia en la carretera, dado que se combina la previsión de fuertes rachas de viento con la operación salida por el puente de Semana Santa.
Se mantiene en prealerta el plan Procicat por el fuerte oleaje
Por otra parte, se ha desactivado la alerta del plan territorial de protección civil de Cataluña (Procicat), aunque se mantiene la prealerta, por el fuerte oleaje que se está produciendo. Se prevé que hasta este jueves por la tarde haya olas que puedan llegar a los 2,5 metros (maregassa) desde el norte de Tarragona hasta el Baix Empordà. El oleaje será de componente sur y habrá mar de fondo.
En este sentido, se reiteran los mensajes de precaución para las actividades recreativas o profesionales previstas en el litoral. Protección Civil pide que no se acceda a los puntos del litoral afectados por el oleaje fuerte ni a los lugares donde las olas rompan con fuerza.