La crisis residencial en Cataluña no parece remitir, esto a pesar de los tímidos pasos dados por diversas administraciones, destinados a poner en el mercado vivienda pública asequible.
Una buena muestra de ello es el resultado del barómetro de la asociación de usuarios financieros Asufin que revela que un 47,7% de las solicitudes de hipoteca, casi la mitad, son para comprar una segunda vivienda con la finalidad de invertir.
Solo un 15,9% de los préstamos que se conceden en el Estado son para un primer inmueble con el objetivo de residir en él. Un 17,9% de los clientes que se hipotecan lo hacen por un cambio de vivienda y un 18,5% para tener una segunda residencia.
El tipo medio de las hipotecas se sitúa en el 3,12% y las variables son más caras, con un 3,38% de media. Si se observa en relación con los salarios, el estudio resalta que en el caso de los jóvenes menores de 24 años tienen que destinar un 58,8% del sueldo a pagar la cuota de la hipoteca.
El informe detalla que, aunque la inversión se mantiene como principal motivo en las decisiones de los compradores de vivienda, pierde peso respecto a ediciones anteriores del barómetro (pasa del 56,2% al 47,7%).
El estudio también detalla que la vivienda nueva representa el 15,8% de las ventas totales y un 14% de las compraventas las hacen extranjeros.