La policía de Indonesia ha hecho un descubrimiento escalofriante en Bali después de que un hombre visitara a su padre adoptivo en su casa. Hacía 6 años que no visitaba a su padre, un español que vivía en la isla de Indonesia, y cuando llegó encontró su cadáver. De hecho, solo quedaba el esqueleto del anciano, que era de Barcelona y tenía entre 77 y 78 años, que algunos vecinos pensaron que había vuelto a España.
Aunque la embajada española en Indonesia dijo que no se había notificado formalmente, la policía del país asiático informó el lunes que había encontrado el cuerpo de un hombre español que vivía en Bali, a quien nadie veía desde hacía seis años. En concreto, se ha hecho pública la troballa del esqueleto, que se sospecha que llevaba años dentro de la vivienda en la que solía residir el hombre.
El descubrimiento del cuerpo tuvo lugar el domingo, cuando fue encontrado por el hijo adoptivo del muerto en una habitación de la casa que estaba cerrada con llave, al sur de Bali. La policía lo ha identificado de momento en un informe del suceso como un residente español en la isla con las iniciales M.LL.E. y nacido en Barcelona el 1945, aunque hacía décadas que vivía fuera del país europeo. Ya en la isla adoptó a un niño indonesio, Anang Firdaus.
Ha sido Firdaus quien protagonizó el macabro hallazgo cuando fue a hacerle una visita este fin de semana. En declaraciones a Efe, ha detallado que visitó por última vez a su padre adoptivo el 2016, aunque habló con él el 2018. Sin embargo, desde entonces y hasta el domingo pasado, no había podido volver a visitarlo al sur de la paradisíaca isla porque, explicaba, estaba demasiado ocupado con su trabajo como taxista y con su familia.
Aunque Anang no entró en detalles sobre el porqué de no visitar a su padre durante años, el informe policial informa que fue a verlo porque había tenido un sueño en el que el muerto le pedía que fuera a verlo a su casa, donde encontró su esqueleto en la habitación cerrada. Tal como detallaba el hombre a la policía, necesitó la ayuda de un vecino para entrar en la vivienda por una ventana y después forzó la puerta de una habitación cerrada, donde encontró el cadáver esquelético sobre la cama.
Otro vecino reveló a los agentes que hacía casi seis años que no veía al hombre español, que vivía en Bali desde 1998, hace más de veinte años, y que habían asumido que había vuelto a España a vivir. Aunque la autopsia no está concluida y Anang aún no lo ha podido recoger, ha detallado que pretende pedir permiso a la embajada española para poder incinerar el cuerpo, aunque la institución española en Jakarta, por su parte, asegura que no se ha notificado oficialmente que la víctima fuera española.