VÍDEO: Un alcalde de Catalunya intenta echar a unos okupas con un hacha

25 de abril de 2022 a las 09:18h

Polémica por un vídeo donde el alcalde de Caldes de Malavella y presidente del Consejo Comarcal de la Selva, Salvador Balliu, se enfrenta a unos okupas y los amenaza con un hacha. Las imágenes en redes muestran cómo Balliu discute con los jóvenes y, blandiendo el hacha, les dice "Os quiero fuera" y "A mí me han pagado para que os eche". Sucedió el Lunes de Pascua.

El alcalde de Caldes explica que, en realidad, el agredido fue él, porque cuando fue a su propiedad le salieron dos jóvenes con palos y un perro. Admite que se puso nervioso por una situación que no desea "a nadie" y que se defendió con lo primero que encontró. También dice que el vídeo solo muestra una parte de lo que ocurrió, pero pide disculpas si alguien se ha sentido ofendido.

El vídeo que circula por redes sociales está grabado con móvil y dura unos 45 segundos. Se ve al alcalde de Caldes y presidente del Consejo Comarcal con un hacha en la mano mientras discute con los okupas. Uno de los jóvenes que aparece en el vídeo -dos chicos y una chica- tiene un palo en la mano. Balliu les dice que los quiere "fuera" y uno de ellos le responde: "Vale, nos iremos, pero ¿de qué vas?" en referencia al hacha.

La chica, que está sentada en el suelo, le pregunta a Salvador Balliu si es el alcalde. "No, a mí me han pagado para que os eche", le contesta él. "Os quiero fuera, a las dos", reitera el alcalde de Caldes con actitud amenazadora, en referencia al plazo que les da para que se vayan. "Vale, pero espera tío, que no hemos encontrado nada, que es Semana Santa", le dice uno de los okupas.

El vídeo ya ha provocado reacciones de la oposición de Caldes. Los tres grupos que la forman (SomCaldes, ERC y En Comú Podem) dicen que la actitud de Balliu es "inadmisible". "Nadie puede tomarse la justicia por su mano, y menos un cargo público como el señor Balliu", dice la oposición. Los tres grupos estudiarán ahora qué hacer, pero ya avanzan que no ven "justificación posible" y que creen que el alcalde debería dimitir "inmediatamente".

Por su parte, Salvador Balliu dice que no desea "a nadie" la situación que vivió, que pasó muchos nervios y que el agredido fue él. El alcalde y presidente del Consejo explica que esta finca, situada en la urbanización Can Solà Gros, es suya y que la tiene en venta.

Dice que para Semana Santa, cuando él estaba de vacaciones, la Policía Local le llamó para explicarle que habían entrado unos okupas. Los agentes hablaron con los jóvenes, y ellos se comprometieron a marcharse el Viernes Santo. El sábado, cuando Balliu llegó de vacaciones, la policía fue a comprobar si los jóvenes ya estaban fuera. "Todavía estaban en la casa, pero les dijeron que se marchaban en ese momento", ha dicho el alcalde.

De hecho, el domingo Balliu fue hasta la finca y no encontró a nadie. Puso unas bridas en las vallas y en las puertas –"era lo único que tenía", ha dicho- y el Lunes de Pascua fue a un bazar chino a comprar cerraduras, para reponer las que los okupas habían roto.

"A empujones y golpes"

"Cuando entré a mi casa, desde dentro de la finca salió un perro grande, una chica y dos jóvenes que llevaban palos grandes; empezaron a amenazarme e increparme, y me echaron a empujones y golpes", ha explicado el alcalde de Caldes. Salvador Balliu dice que, en ese momento, sufrió por su "integridad" y que fue "una situación muy mala" que no desea a nadie.

Fue entonces cuando decidió defenderse, y tomó lo que tenía más a mano -el hacha- entre las herramientas que llevaba en la furgoneta (con las que quería reparar las cerraduras). Es este el momento que muestra el vídeo, en el que Balliu subraya que también se ve cómo los jóvenes llevan palos en las manos.

El alcalde dice que, a pesar de sus cargos políticos, actuó "en nombre propio" y a título particular. "Era en mi casa y me encontré con unas personas que salían de dentro y me amenazaban con palos", reitera. El alcalde también dice que el vídeo debe contextualizarse, porque solo muestra una parte de lo que ocurrió. "Lamento que se haya difundido y pido disculpas si alguien se ha sentido ofendido; pero la verdad es que el agredido fui yo; estaba en mi casa y me echaron", insiste. Explica también que los okupas al día siguiente abandonaron la finca.

Desvincularlo

El alcalde también ha admitido que les dijo a los okupas que le habían pagado para que los echara porque ellos insistían en que era el alcalde y que no les podía hacer nada. "Quise desvincularlo, y en ese estado de nervios y de tensión, eso es lo que se me ocurrió", ha dicho Salvador Balliu. "No fueron unos momentos fáciles en los que puedes actuar con claridad; había dos jóvenes que hacían dos como yo y que me amenazaban con palos, la situación era esa", ha añadido.

Salvador Balliu cree que el vídeo lo han difundido los mismos okupas. Cree que los grupos de la oposición deben escuchar su explicación, porque las imágenes solo muestran una parte de lo que ocurrió. Para este lunes a las siete de la tarde, el alcalde de Caldes ha convocado una junta de portavoces con la oposición para exponerles el asunto. Pide que lo escuchen y que después le hagan todas las preguntas que necesiten.

"Deseo que nadie se encuentre en esta situación, porque lo que pasé y los nervios no se los deseo a nadie", dice Balliu. "Al final, tuve que defenderme de alguna manera, que no fue más allá de lo que se ve en el vídeo", añade el alcalde.

"En ningún caso mi reacción debe entenderse como una agresión ni como una amenaza hacia los okupas sino como la respuesta de una persona que se siente indefensa en su propia casa ante una amenaza", subraya Salvador Balliu. "Lamento profundamente la situación desagradable que se ha generado, la confusión y la polémica", afirma.

En manos de abogados

Salvador Balliu dice que ya ha puesto el asunto en manos de sus abogados porque se siente que le han "atacado". "Las imágenes demuestran una cosa que no es la verdad; la verdad es que el atacado fui yo", dice. "Pido a todos que se pongan en mi situación: me aparecieron tres personas con palos que me amenazaron, y que de alguna manera tenía que defenderme", explica.

El alcalde dice que quizás sí que no debería haberlo hecho blandiendo el hacha, y que por eso pide "disculpas". "Pero la situación era muy violenta y yo no estoy acostumbrado; actúas como actúas y a veces tomas decisiones que no deberías haber tomado, pero que en tu defensa son lícitas", concluye.

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C CIUTAT
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