El Pirineo ha despertado este martes vestido de blanco gracias a la primera nevada del otoño, que ha dejado una capa de nieve en las cotas más altas, especialmente por encima de los 1.800 y 2.000 metros. Aunque la cantidad de nieve acumulada aún es escasa e insuficiente para abrir pistas de esquí, las imágenes que han circulado durante la mañana son un claro indicador de que el frío ha llegado y que la montaña empieza a cambiar de cara.
En Andorra, la estación de Ordino-Arcalís ha sido una de las primeras en registrar la nevada, con un paisaje blanqueado que contrasta con las imágenes verdes de los últimos meses. La jornada ha estado marcada por temperaturas bajas y heladas generalizadas en las cotas más altas.
23/09/25 bienvenida otoño😍❄️#andorra #ordinoarcalis #ordino #meteoandorra pic.twitter.com/vuv1ywzjlU
— Ordino Arcalís (@OrdinoArcalis) September 23, 2025
También en el Refugio de Certascan, en el Parque Natural del Alto Pirineo, se ha vivido una mañana de auténtico ambiente invernal, con una nevada que ha ido ganando intensidad y grosor con el paso de las horas.
Primera nevada ❄️ de la temporada!!
Miren cómo está nevando a estas horas en el Refugio de Certascan de la @FEEC_cat ☃️
Otoño en estado puro en @pnaltpirineu.#Projecte4Estacions pic.twitter.com/33SY55CxnR
— Projecte 4 Estacions (@P4Estacions) September 23, 2025
En la vertiente norte del Pirineo, la nieve también ha llegado a lugares como Baqueira Beret y Cerler, cubriendo de blanco prados y cumbres y ofreciendo unas postales propias del invierno. Las cámaras de Baqueira mostraban por la mañana el Valle de Arán enharinado en las zonas más altas, con un paisaje que recuerda que el otoño es solo el paso previo a la temporada fría.
Primeras nieves de la temporada con la llegada del otoño ❄️🍂#winteriscoming #baqueiraberet pic.twitter.com/Ir17e47tvU
— Baqueira Beret (@baqueira_beret) September 23, 2025
Este tipo de nevadas de finales de septiembre son habituales en el Pirineo, ya que las primeras entradas de aire frío suelen dejar precipitaciones en forma de nieve en las partes más elevadas. Aunque no haya suficiente nieve para empezar la temporada de esquí, sí que actúan como un aviso del invierno que se acerca y marcan el inicio de la transformación del paisaje pirenaico.
En definitiva, la primera nevada de este otoño no solo ha dejado imágenes espectaculares, sino que también ha sido un recordatorio de que el cambio de estación ya está aquí y que el frío y la nieve vuelven a ser protagonistas en las montañas.
