Medio centenar de personas disfrutaban de un día de piscina en la localidad de Karmei Yosef, en Israel, cuando, súbitamente, se originó un remolino de agua que succionó todos los objetos que había en el agua y dos bañistas. Uno de los hombres pudo salir del agujero con heridas leves, pero el otro murió en el incidente.
Los servicios de emergencia
tardaron unas cuatro horas en recuperar el cuerpo sin vida del bañista, de 34 años. Se ha abierto una investigación para determinar las causas del extraño suceso y ver si el establecimiento tenía licencia para abrir. Varios bañistas fueron evacuados del lugar de los hechos por miedo a un
derrumbe. "El nivel del agua empezó a bajar y se abrió un agujero que arrastró a dos personas", relata uno de los testigos al medio local
Channel 12.