Un matrimonio fugaz. Tan solo 3 minutos.
Una pareja de Kuwait, en Asia, estaba en el registro civil preparada para casarse, cuando de repente un comentario desafortunado del novio lo echó todo a perder.
Su mujer decidió tan solo tres minutos después de haberse casado, que ya quería divorciarse.
Todo ocurrió cuando, una vez firmada el acta matrimonial, la mujer tropezó y cayó al suelo cuando se disponían a salir. En ese mismo instante, y viendo que su mujer estaba en el suelo, el hombre empezó a reírse. Además, le dijo que era una estúpida.
Esto provocó que la mujer, inmediatamente, pidiera al juez que el matrimonio fuera disuelto de inmediato.