La eutanasia ha abierto un debate en nuestro país tras el suicidio de una mujer en Zaragoza. El pasado sábado, la mujer de 83 años se lanzó al vacío desde su casa ante la imposibilidad de tramitar su derecho a una muerte digna.
Su nombre era Emilia y acabó siendo víctima de un sistema sanitario y administrativo que no atendió la petición a tiempo. Hacía meses que reclamaba ante sus médicos el derecho a morir dignamente, reconocido jurídicamente tras aprobarse recientemente la Ley de Regulación de la Eutanasia.
A pesar de solicitar la tramitación de la eutanasia varias veces, la mujer solo recibió como respuesta el silencio total por parte de su médico y de su centro de salud. Concretamente, 90 días de silencio administrativo.