Hoy ha tenido lugar un accidente muy extraño. Una desgracia que le ha costado la vida a una mujer de 35 años que estaba embarazada. La chica ha muerto atropellada por su propio coche cuando se disponía a entrar en su casa.
Los vecinos están muy consternados por lo que ha pasado. Eran aproximadamente las once y media de la mañana cuando un monovolumen se ha detenido delante de la puerta del parking de un edificio.
Para acceder, se debe subir una rampa. En un momento dado, la conductora del vehículo, una mujer en estado avanzado de gestación, ha bajado del coche y se ha dirigido a la parte de atrás, momento en que se ha desencadenado la tragedia.
El monovolumen ha empezado a moverse hacia atrás a causa de la pendiente y la mujer ha intentado pararlo. Quería que siguiera avanzando para evitar que chocara con los otros vehículos que había aparcados en la calle.
Los intentos de la joven para frenar el coche han sido en vano, con tan mala suerte que ha resbalado y ha caído a causa de la lluvia. La caída se ha producido en el mismo instante en que el monovolumen ha chocado con otro coche que había estacionado.
La mujer sufrió un golpe muy fuerte en el cuello que la ha matado en el acto. Los equipos médicos de emergencias enseguida se han desplazado al lugar de los hechos, pero no pudieron hacer nada para salvarla.
El golpe le ha producido heridas graves en la cabeza y en el cuello que le han causado una parada cardiorrespiratoria. Las maniobras de reanimación cardiopulmonar no han sido efectivas, y ha acabado muriendo. El personal sanitario del SAMUR no ha podido hacer más que certificar la muerte de la mujer.
Varios agentes de la policía municipal también se han desplazado al lugar del accidente para investigar los hechos. Allí, han tomado declaración a los vecinos de la víctima, que no entienden lo que ha pasado.
«Ha sido una desgracia total», explicaba un vecino. «La chica ha intentado parar el coche y no ha podido», explicaba otro testigo. «Cuando el coche ha chocado por la parte de atrás con otro, ella ha resbalado, ha caído y ha quedado atrapada entre los dos coches. Entonces ha recibido el golpe», añadía.
«Nadie sabe por qué ha bajado del coche, ni si el coche era automático», decía otro vecino.
Todavía no hay un resultado firme en la investigación, pero es posible que el coche haya tenido un problema con el freno de mano. Un fallo que se habría producido en el mismo instante en que la mujer ha bajado del vehículo y la pendiente de la rampa ha propiciado el descenso.
Para aclarar los hechos, la policía municipal ha pedido las grabaciones de las cámaras de seguridad de un edificio de la misma calle. La víctima era de Bilbao, pero hacía tiempo que vivía en Madrid.
Estaba casada y tenía dos hijos, que estaban en el colegio cuando se ha producido el accidente. Según los vecinos, esperaba el tercer hijo.
