Amelia Ellerby, de 19 años, tuvo que esperar más de un año para visitar a su médico de cabecera. Estaba preocupada por un bulto en la parte inferior de su espalda, pero los médicos no atendían a sus preocupaciones. Se notó el bulto cuando empezó a hacer ejercicio en febrero de 2021. Intuyó el bulto mientras hacía abdominales, que entonces solo se podía notar por dentro. Claire, la tía de la joven que se encargaba de ella desde que tenía 15 años, comentó que los médicos no se la tomaron en serio, ya que solo le dieron antibióticos. Claire afirma que "si la hubieran escuchado antes, todo habría sido muy diferente".
Su tía explica que Amelia intentó concertar una cita en su clínica, el Centro Médico Priori, en York, pero que le dijeron que la habían puesto en lista de espera para hacerle una exploración. Le preguntaron por teléfono de qué tamaño era el bulto y la derivaron para que le hicieran un escáner, avisándola de que este podría retrasarse hasta seis meses a causa de la Covid.
Amelia continuó intentando ponerse en contacto con su clínica cada seis semanas durante su último año. La respuesta era la misma: que la derivarían para hacer una exploración y que tenía que esperar. Una de las veces "le recetaron más antibióticos, sin siquiera visitarla", comenta su tía.
Con el tiempo, un día la joven llegó a llamar al 111 (el número de urgencias del Reino Unido) y le enviaron una ambulancia. Pero, como su tía explica, los sanitarios le dijeron que sería una pérdida de tiempo ir hasta el hospital, así que no acabó yendo.
No fue hasta marzo de este 2022 cuando Amelia por fin consiguió que el un médico de cabecera la visitara. El médico descubrió que el bulto de la espalda medía unos 10 x 2,5 centímetros.
Después de la visita, Claire explica que el dolor de Amelia empeoró, pero que pensaron que debía ser por las exploraciones y revisiones. Desgraciadamente, al cabo de un par de semanas se hizo muy grande y sobresalía de su espalda. "Pasó de un bulto pequeño a ser enorme en cuestión de una noche", explica la tía.
Tuvieron que llevar a Amelia a urgencias para realizar una tomografía computada. Después la derivaron al hospital de Leeds, donde le confirmaron las malas noticias.
El 18 de mayo, los médicos le detectaron a Amelia un cáncer terminal en fase 4, con un diagnóstico de sarcoma de tejido blando metastásico.
Los escáneres iniciales detectaron una masa en sus pulmones, y las pruebas posteriores revelaron que el cáncer también se había extendido al revestimiento del estómago, el hígado y los ganglios linfáticos.
Claire explica que fue entonces cuando les avisaron de que a la joven de 19 años le quedaban un par de meses de vida. A continuación, a finales de mayo otra exploración confirmó que, debido a la rapidez con que avanzaba su estado, serían unas semanas en lugar de unos meses.
Amelia murió el 12 de junio de 2022, poco después de conocer su diagnóstico.
El médico de cabecera de Amelia y el NHS Vale of York CCG, que se ocupa de la atención primaria en York, dijeron que no podían comentar sobre casos individuales. Un portavoz de York y Scarborough Teaching Hospitals NHS Foundation Trust les dedicó unas palabras: "Nuestras condolencias están con la familia de Amelia en este momento tan triste.
Para su tía Claire, "fue devastador porque, aunque fuera su sobrina, para ella era como una hija mientras vivía con ella", eran muy cercanas. Comentó que "sentía que los médicos habían fallado a Amelia" y que pensaba que "había una lección que aprender para que otras personas no pasen por lo mismo".