Tres hombres han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de secuestrar y torturar a un camarero que trabajaba para ellos en fiestas ilegales llenas de drogas y armas en la localidad malagueña de Marbella. La víctima estuvo retenida durante cuatro días hasta que logró huir e ir a denunciarlo a los cuerpos de seguridad.
Los detenidos, viejos conocidos de las fuerzas policiales por tráfico de drogas, organizaban fiestas ilegales en la Costa del Sol en las que la víctima trabajaba como camarero. Después de una de las fiestas, uno de los organizadores lo acusó de robar parte de la recaudación, motivo por el cual lo golpeó y lo secuestró.
El camarero fue trasladado por varias fiestas donde era exhibido esposado y amordazado como parte de un espectáculo en el que simulaban que le disparaban con pistolas y lo asesinaban. Incluso, uno de los secuestradores le dibujó una "M" en la cara con una navaja para dejar marcada la inicial de su nombre.
Para poder dejarlo libre, los secuestradores le reclamaban 10.000 euros. El hombre logró que su padre le hiciera la transferencia del dinero, motivo por el cual los detenidos lo llevaron por varios cajeros de Marbella para retirar el dinero. En un momento de distracción, sin embargo, la víctima pudo deshacerse de las bridas con las que estaba esposado.
El hombre logró huir con su coche después de estrellarlo contra la puerta del garaje donde estaba retenido y llegó a un pueblo de Sevilla donde pudo denunciar los hechos en un cuartel de la Guardia Civil. Los tres secuestradores han sido detenidos como autores de los delitos de secuestro, lesiones graves, tráfico de drogas, robo con violencia e intimidación, falsedad documental y usurpación de identidad.
