Un ucraniano prorruso de 45 años ha sido detenido después de dejar tuerto a hachazos a un compatriota de 61 años al que atacó con la herramienta y con un candelabro, por criticar la invasión de su país. El herido, que está hospitalizado, ha perdido un ojo y ha tenido que ser intervenido de urgencia después de sufrir varias brechas en la cabeza que lo mantienen postrado en estado muy grave. El presunto agresor también sufrió heridas infligidas con la misma hacha durante la pelea provocada por las diferentes visiones de ambos sobre la guerra en Ucrania y precisó atención médica. Finalmente, la Policía Nacional optó por detener a ambos, ya que, según el prorruso, fue el otro quien lo atacó inicialmente con el hacha.
Los hechos, que ya investigan agentes de Policía Judicial de la comisaría de Tránsitos, sucedieron pasadas las 9 de la noche del domingo en un domicilio de la calle Pare Urbà, en Valencia, en un piso donde viven dos hombres ucranianos.
La conversación comenzó a torcerse cuando salió a relucir la invasión rusa de Ucrania, y ambos se enzarzaron en una agria discusión que fue subiendo de tono hasta que uno, que defendía al presidente ucraniano Volodímir Zelenski por su resistencia a los rusos, fue en busca de un hacha con medio metro de mango con la que supuestamente atacó al defensor de Putin, causándole heridas graves en la cabeza.
La víctima lo consiguió desarmar, y después de eso, agarró el hacha y lo atacó en varias ocasiones, causándole gravísimas lesiones en la cabeza y en un ojo. Al ver el cariz que tomaba la pelea, se llamó a Emergencias y pidieron ayuda. Agentes de la Policía Nacional entraron en la casa y se toparon con varias charcos y regueros de sangre por toda la casa, y luego encontraron a un herido grave en una habitación, por lo que solicitaron una ambulancia de urgencia.
En el lugar, intervinieron no solo el hacha llena de sangre, sino también un candelabro igualmente manchado porque lo habían utilizado para golpearse durante su pelea, así como otros efectos.
De momento, los dos hombres figuran a la vez como autores y víctimas, aunque quien ha salido peor parado es el ucraniano que reprochó a su compatriota que defendiera la invasión rusa, ya que ha perdido el ojo y ha sufrido varias fracturas craneales como consecuencia de los hachazos.
