El pasado sábado, un usuario anónimo compartió un vídeo en las redes sociales donde salía el investigado maltratando de forma explícita a su animal. Éste, se encontraba en Andorra y fue testigo de esta paliza, y con el ánimo de denunciarlo, grabó la escena y lo publicó en diversas plataformas de Internet hasta que llegó a los Mossos d'esquadra. A raíz de estas imágenes, el cuerpo policial fue capaz de identificar la vivienda del individuo y en cuestión de horas, la misma tarde del sábado, intervinieron al perro y al presunto agresor.
Estos sucesos se estaban produciendo en la avenida de Andorra. Los Mossos comprobaron que no hubiera más animales en aquel piso. Ahora el perro se encuentra en la perrera municipal de Tarragona, y después del informe de lesiones que extraiga el veterinario, el cuerpo policial investigará qué grado de responsabilidad se le atribuye al propietario.
Mónica Pàmies, activista animalista y concejala de la Cup en el Ayuntamiento de Reus, fue una de las personas en informar a los Mossos d'Esquadra de forma urgente, y estuvo en contacto con ellos hasta que el perro estuviera en buenas manos. A raíz de ver que el perro se quedaba el domingo solo en la protectora, se preocupó y quería que estuviera bien cuidado con alguien de compañía, y que, por tanto, se debía conseguir una mayor afectividad en las actuaciones de partes de los cuerpos de seguridad, además, se notaba que este perro había recibido muchos golpes porque en el vídeo no se queja en ningún momento, como si estuviera acostumbrado.