En más de una carta a los Reyes Magos, seguramente habrá un perro. A la hora de decidir si se adquiere uno o no, el Consell de Col·legis Veterinaris de Catalunya (CCVC) hace un llamamiento a reflexionar sobre el compromiso que implica incorporar un animal de compañía a la familia. El objetivo es prevenir abandonos y garantizar el bienestar de los animales, teniendo en cuenta que cada año, las protectoras de animales de España recogen cerca de 300 mil gatos y perros, lo que equivale a recoger 33 perros y gatos cada hora (Fundación Affinity, datos de 2024).
Una buena parte de los abandonos podrían evitarse con una información previa adecuada y con el acompañamiento de los profesionales veterinarios. ¿Os planteáis incorporar un perro a la familia? Desde el Consell, os recomendamos tener en cuenta ocho aspectos para que podáis tomar una decisión consciente e informada:
- Es un compromiso de años. Un perro puede llegar a vivir hasta quince años, de manera que la decisión de incorporar uno a la familia debe ir mucho más allá de un impulso puntual o de un regalo.
- Hay que contar con un espacio y entorno adecuados. Valorad si la vivienda y el entorno son compatibles con las necesidades del animal, especialmente en cuanto a su tamaño, nivel de actividad y bienestar.
- Tiempo y disponibilidad diaria. Los perros necesitan paseos, atención, educación y cuidados cada día. ¿Disponéis del tiempo para hacerlo y estáis dispuestos a adaptar el estilo de vida que implica incorporar un perro a la familia?
- Coste económico. Tener un perro comporta gastos fijos (alimentación, visitas al veterinario, vacunas, medicación, seguros, identificación) y posibles gastos extraordinarios, como cirugías, adiestramiento o residencias.
- ¿Cachorro o perro adulto? Cada opción tiene ventajas y retos diferentes. Tu veterinario puede orientarte en la elección en función de vuestras circunstancias.
- ¿Adopción o compra responsable? La adopción en protectoras y centros de acogida es altamente recomendable, pero hay que ser consciente de que algunos animales pueden llevar una “mochila emocional” que requiera tiempo, paciencia y acompañamiento profesional. En caso de compra, esta debe hacerse siempre a criadores autorizados.
- Identificación obligatoria. La identificación con microchip es obligatoria y esencial para evitar pérdidas y abandonos.
- Asesórate con un/a profesional de la veterinaria. Es la figura clave que te orientará sobre qué animal se adapta mejor a cada persona o familia, y cuáles son sus necesidades fisiológicas y de salud para garantizar su bienestar.