Al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas este martes a causa de dos explosiones registradas cerca de la sede del Parlamento en la capital de Uganda, Kampala, según recogen los medios locales, sin que de momento haya reclamación de autoría.
La primera de las explosiones ha tenido lugar a pocos metros de la entrada principal del Parlamento, mientras que la segunda ha ocurrido cerca de la sede central de la Policía en Kampala. Las fuerzas de seguridad y los equipos de rescate se han desplazado al lugar para evacuar a las víctimas.
"Puedo confirmar que un amigo mío llamado Katongole ha muerto a causa de esta explosión", ha dicho Salim Uhuru, alcalde de la división de Kampala Central, en declaraciones a la cadena de televisión ugandesa NTV.
Por su parte, la vicepresidenta del Parlamento, Anita Among, ha suspendido las sesiones y ha pedido a los legisladores que permanezcan en sus hogares, tal como ha recogido el diario 'Daily Monitor'. "El Parlamento ha sido cerrado y se pide a los parlamentarios que no vengan", ha subrayado.
Estado Islámico en África Central (ISCA) reclamó en octubre su primer atentado en Uganda y desde entonces ha asegurado estar detrás de varios ataques más. Las autoridades atribuyen estos sucesos a las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo ugandés creado en la década de los noventa que juró lealtad en 2019 al Estado Islámico.
Musa Baluku, líder de las ADF después de la detención en 2015 en Tanzania del hasta entonces líder del grupo, Jamil Mukulu, aseguró en septiembre de 2020 que "las ADF dejaron de existir hace mucho". "En estos momentos somos una provincia, ISCA, que es una de las numerosas provincias que componen el Estado Islámico", agregó.
El grupo, especialmente activo en el este de RDC y acusado de la masacre de cientos de civiles en esta zona del país vecino, podría estar intentando volver a operar en Uganda, de donde se retiró en 2003 tras una serie de operaciones militares que mermaron drásticamente su capacidad para llevar a cabo ataques en el país.