Un joven de tan solo 15 años ha sido declarado a pasar un mínimo de 17 años en prisión después de que en diciembre del año pasado matara con más de 70 puñaladas a su amigo de 12 años.
Los hechos ocurrieron en un bosque de Fishton, Reino Unido, cuando un chico, de 14 años en ese momento, citó en este lugar a un amigo a cambio de 50 libras esterlinas. El acusado traficaba con drogas y consideró que el otro menor "era un espía", por lo que quedó con él para matarlo.
La víctima fue encontrada con heridas en el costado, los hombros, los brazos y en la cabeza. Por su parte, el menor detenido escribió a otros amigos diciéndoles que "las cosas salieron mal" y que "no se suponía que debía ser así".
Las autoridades encontraron un cuchillo manchado con la sangre de la víctima en casa del asesino. Además, encontraron una camiseta parcialmente quemada y guantes de látex.
Los miembros del jurado de la corte de Lincoln Crown condenaron al acusado en menos de dos horas a pesar de que defendió que lo había hecho en defensa propia. Para la fiscal, había un "alto grado de premeditación y planificación".