El segundo premio al mejor pan del mundo se lo ha llevado un horno catalán, concretamente el Forn Elias situado en el barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona. Ha sido proclamado subcampeón esta semana en la ciudad francesa de Nantes.
El equipo está formado por Enric Badia, hijo de la propietaria y bisnieto del primer Elias que regentó el horno; la ayudante Marta San José y el entrenador Yohan Ferrant. Los tres han estado entrenando durante unos cuantos meses en la Baking School Barcelona para poder competir en el certamen y la recompensa se ha materializado en forma de segunda posición.