Un hombre ha sido condenado a indemnizar a un mosso d'esquadra con 7.000 euros, después de haberle escupido en la cara al mismo tiempo que gritaba que tenía sida. Por este motivo, el agente tuvo que someterse a un tratamiento antirretroviral hasta que un médico confirmó que el acusado no estaba infectado, que la amenaza era falsa y que la víctima estaba fuera de peligro.
Los hechos ocurrieron el 14 de marzo de 2021 en la calle Sardenya de Barcelona. Aquel día la policía se presentó en el lugar después de recibir un aviso de que el acusado, Abel C.G., un hombre de origen cubano, había agredido a una mujer. Al verse acorralado por los agentes, intentó huir. Pero los mossos lo retuvieron y lo introdujeron en el vehículo, mientras él les gritaba "os mataré".
Ya dentro del coche, el detenido empezó a escupir a los agentes "en ocasiones reiteradas" –según la jueza–. En una de estas, el escupitajo del agresor fue a parar a la boca y a los ojos de uno de los policías. Fue entonces cuando amenazó al mosso asegurándole que era portador del virus del VIH. También le clavó varias patadas.
Ante el temor de haberse infectado del VIH, el agente comenzó un tratamiento con antirretrovirales durante cuatro semanas, y necesitó tomarse una baja laboral. Además, el tratamiento le provocó problemas de cansancio y gastrointestinales, y tuvo que someterse a varios controles serológicos. Un proceso que se alargó durante 180 días, hasta que finalmente supo que no era portador del virus.
Por eso, el hombre ha sido condenado a pagar una indemnización de 7.000 euros al agente por daños morales. Además, también deberá pagar una penalización de 2.880 euros por resistencia a la multa, ya que el acusado decidió no presentarse al juicio.
