Los Mossos han detenido en Barcelona a un hombre de 22 años por robar a taxistas utilizando la violencia, asaltar parkings de la capital catalana, hoteles de Ciutat Vella y hacerse pasar por policía para que sus víctimas confiaran en él. El arresto tuvo lugar el 26 de octubre, aunque la investigación se inició a raíz de una serie de denuncias de robos con características similares que se cometieron entre agosto y septiembre de 2023. El hombre aprovechaba su altura, mide 1,80 metros, para asaltar a víctimas vulnerables por su complexión corporal o por tener una edad avanzada. Escogía el momento adecuado para que no pudieran defenderse y las lesionaba si la situación lo requería. El presunto autor tiene 25 antecedentes policiales.
Los Mossos atribuyen al detenido siete delitos de robo con violencia e intimidación, así como varios delitos de lesiones, usurpación de funciones públicas, hurto y estafas. El hombre pasó a disposición judicial el día 28 de octubre. El primero de los hechos que la policía atribuye al detenido tuvo lugar el 17 de agosto, sobre las 06:45 horas en un aparcamiento privado del barrio del Baix Guinardó. Aprovechando que el vigilante de seguridad no se encontraba en la habitación de control, el hombre accedió por las puertas principales, se acercó a la cabina de control, metió la mano por la ventana de pagos y sustrajo 230 euros del interior de la caja de recaudación.
Días más tarde, el 14 de septiembre, el ladrón volvió al mismo punto. Aprovechó un momento en que el vigilante había ido al lavabo para volver a sustraer dinero de la cabina. En esta ocasión, sin embargo, el trabajador lo sorprendió y le recriminó su acción. El arrestado amenazó al vigilante y le exigió que le diera las llaves de acceso a la cabina de control. El empleado huyó al exterior del parking para pedir ayuda y el detenido aprovechó para escaparse.
Una semana más tarde, el día 21 de septiembre sobre las 02:45 horas, el hombre volvió al parking. Aprovechó un momento en que el vigilante abría la puerta para facilitar la salida de un cliente, para entrar dentro de la instalación de forma agresiva. Amenazó al trabajador que volvió a salir corriendo a la calle para pedir ayuda. El presunto autor de los hechos consiguió manipular la caja de recaudación y se llevó 160 euros.
