Un hombre de 47 años ha confesado en la ciudad italiana de Nápoles que asesinó a su madre de 85 años, la descuartizó y después repartió los trozos por las calles de la ciudad metidos en bolsas.
Según informa Daily Star, un conocido y la propia hermana de la mujer denunciaron su desaparición a finales de agosto. La policía comenzó entonces una investigación y encontró restos de la mujer dentro de bolsas.
Después determinaron que el principal sospechoso era su hijo, ya que encontraron sangre en la vivienda que ambos compartían, y lo detuvieron.
El día 10 de septiembre el hombre confesó el crimen.