Un fugitivo español buscado por la Interpol por delitos que no han trascendido se ha suicidado y ha matado a su hija de 6 años lanzándose al vacío desde el piso 17 de un hotel donde se alojaban en la localidad brasileña de Sao Paulo. El hombre dejó escrita una carta de despedida en la que pedía disculpas por los hechos y lamentaba el perjuicio que pudiera provocar al hotel.
"No tengo con quién dejarla que me aporte un mínimo de seguridad y tranquilidad", explicaba el hombre de 53 años en relación con la muerte de la niña, apuntando que "esto no hubiera ocurrido en mi país, con la familia a mi lado". La habitación estaba en perfecto estado y sin ninguna señal de violencia. Se desconoce el tiempo que el fugitivo llevaba en Brasil y cuál era el delito por el que estaba buscado internacionalmente.