El Día Internacional contra el Cambio Climático se celebra cada 24 de octubre para recordarnos la magnitud del desafío al que nos enfrentamos, estrechamente relacionado con eventos climáticos extremos y cambios en los patrones de precipitaciones, cada vez más frecuentes e impredictibles. Los efectos del calentamiento global impactan tanto en la salud de las personas como en el equilibrio de los ecosistemas y en la estabilidad socioeconómica de los territorios.
La DANA de la Comunidad Valenciana de hace un año y, más recientemente, la DANA Alice sobre el litoral mediterráneo, que ha vuelto a afectar a las provincias de Valencia y Alicante, así como a la Región de Murcia, el sur de Cataluña y las Islas Baleares, evidencian, una vez más, la gran variabilidad climática que vivimos actualmente. Sin olvidar el episodio de lluvias torrenciales que se dio el mes de julio pasado en zonas de la Anoia, el Alt Penedès, Terres de l’Ebre y el Alt Camp, con incidencias significativas en Igualada, Vilafranca del Penedès, Vilanova i la Geltrú y, especialmente, Cubelles, así como los incendios forestales de este último verano en extensas zonas de Galicia, Extremadura y Castilla y León.
Todos estos fenómenos son una clara manifestación de las consecuencias del calentamiento global, como también las sequías, la desertificación o las olas de calor cada vez más habituales y persistentes, y requieren respuestas predictivas, adaptativas e innovadoras.
Anticipar para proteger: el valor de los sistemas avanzados de alerta temprana
La gestión inteligente de los riesgos climáticos no es una opción, es una necesidad urgente para proteger el futuro de nuestros municipios. Agbar, en su compromiso por contribuir a la resiliencia urbana de los municipios donde opera el servicio en Cataluña, acompaña a los gobiernos locales en la implementación de una plataforma digital de alerta temprana multirriesgo, que permite anticipar y mitigar los efectos de desastres naturales o situaciones de emergencia en los territorios, a la vez que contribuye en la toma de decisiones informadas, en línea con los protocolos de emergencia y con las normativas locales de gestión de riesgos. El desarrollo de esta iniciativa se fundamenta en la experiencia de Agbar en la gestión de los recursos naturales y en la digitalización del ciclo urbano del agua, que le permite aportar conocimiento técnico, datos y herramientas de análisis avanzado con el objetivo de reforzar la capacidad de respuesta municipal ante los riesgos climáticos.
Este sistema de alerta temprana se presenta como una solución integral para que los municipios puedan anticiparse a los desastres naturales y gestionar con eficiencia las emergencias. Ofrece una integración total de datos en tiempo real procedentes de múltiples fuentes —como servicios meteorológicos, tráfico o sensores locales— que se muestran de manera clara e intuitiva. Mediante inteligencia predictiva, sus algoritmos avanzados no solo detectan situaciones de riesgo, sino que anticipan el impacto específico sobre el territorio y la población. Además, permite una gestión personalizada de los protocolos de emergencia, que adapta a las vulnerabilidades concretas de cada municipio para optimizar la respuesta y los recursos. Esta herramienta también promueve una coordinación eficiente entre autoridades, servicios de emergencia y ciudadanía, y garantiza, a la vez, el cumplimiento normativo en materia de gestión de riesgos y emergencias.
Un desarrollo colaborativo para avanzar en la gestión de los riesgos climáticos municipales
La implementación de esta solución integral por parte de Agbar prevé diversas fases destinadas a garantizar una gestión eficiente y coordinada de las emergencias. En primer lugar, se llevará a cabo la recopilación de datos en el ámbito local y su integración a la plataforma, y se conectarán los sensores ya existentes en el municipio. Posteriormente, se procederá a la definición de los elementos críticos que hay que monitorizar, con la participación activa de los responsables de protección civil municipales, para incorporar el conocimiento específico de cada territorio. Una vez identificados estos elementos, se diseñarán los criterios de alerta para cada uno, de manera que la plataforma pueda generar y enviar notificaciones automáticas en tiempo real cuando se cumplan las condiciones establecidas.
Paralelamente, se desarrollarán los protocolos de actuación asociados a cada peligro y elementos críticos, definiendo las acciones concretas que hay que ejecutar en caso de emergencia. Este proceso permitirá facilitar la gestión operativa de los planes de autoprotección, hacer el seguimiento y promover una auditoría posterior para el aprendizaje y la mejora continua. Finalmente, se incorporarán a la plataforma otros elementos de interés local que refuercen la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo, y se asegurará la plena integración con los planes de emergencia existentes y su implementación correcta.
Actualmente, está previsto desarrollar esta plataforma de gestión de riesgos climáticos en Martorell, en el marco de las actuaciones de modernización del ciclo urbano del agua recientemente impulsadas en el municipio, ya que esta propuesta está alineada con sus objetivos y se presenta como un complemento a la dinámica de transformación que experimenta la ciudad. En el mismo sentido, se prevé desplegar esta solución en los municipios de Sitges y Sant Pere de Ribes, para reforzar las actuaciones del proyecto A-MEDI, Agua Mediterránea Digital, que Agbar está ejecutando con fondos europeos Next Generation en ocho municipios catalanes. El proyecto persigue acelerar la digitalización del servicio y adaptar las infraestructuras del ciclo del agua a los efectos del cambio climático, especialmente en zonas vulnerables a episodios extremos.
Uno de los aspectos clave de A-MEDI es la mejora de la red de drenaje urbano en los municipios donde Agbar gestiona el servicio de alcantarillado —como Canyelles, Sitges, Sant Pere de Ribes y Valls— mediante actuaciones de sensorización y digitalización de sus redes y la instalación de cámaras de detección de vertidos por desbordamiento. Estas actuaciones permitirán una monitorización continua, una funcionalidad hasta ahora inexistente, que facilitará un control más preciso del funcionamiento de las redes y una mejor prevención de riesgos como las inundaciones. Paralelamente, se están desarrollando planes específicos de actuación ante episodios de lluvias intensas, que se integrarán dentro de la plataforma digital, para mejorar la respuesta y la coordinación municipal ante situaciones de emergencia.