La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas extranjeras por suplantar la identidad de ciudadanos españoles para poder trabajar en fábricas de la Garrotxa, y a dos más como facilitadoras de documentación.
La operación, que se ha denominado Ganivet, ha permitido determinar que estos dos arrestados alquilaban la documentación española, así como los datos bancarios, para que ciudadanos en situación irregular pudieran trabajar haciéndose pasar por otras personas que sí tenían los papeles en regla y obtener así un contrato laboral.
Los inquilinos en situación irregular cedían un 20% de su salario a los arrendatarios, los cuales estaban cotizando a la Seguridad Social sin trabajar.