La Policía Nacional ha detenido a un hombre que sometía a sextorsión a víctimas con las que contactaba por Internet con ofertas falsas de trabajo. Según informan en un comunicado, el extorsionador conseguía datos de las víctimas y, después, las amenazaba asegurando que un amigo le había facilitado imágenes y vídeos de contenido sexual.
El chantaje consistía en convencer a las víctimas para que le hicieran videollamadas sexuales o le enviaran imágenes si no querían que difundiera el supuesto material que tenía. La Policía Nacional ha relacionado al sospechoso con al menos 20 denuncias. Las amenazas las hacía desde diferentes ubicaciones de la comarca de la Selva.
La investigación comenzó con una denuncia interpuesta en Ferrol. Los investigadores pudieron comprobar que era el mismo modus operandi utilizado en una veintena de casos de sextorsión.
El sospechoso conseguía el teléfono de las víctimas a través de un primer contacto con la excusa de una oferta de trabajo. De este modo, conseguía datos e información de ellas que, más tarde, utilizaba para hacer más creíble la amenaza cuando contactaba desde otro número de teléfono. Entonces, las extorsionaba o amenazaba asegurando que tenía imágenes o vídeos de carácter sexual que un amigo le había hecho llegar con el objetivo de arruinar su reputación difundiéndolas por redes sociales.
En este punto, el extorsionador proponía no colgarlas si, a cambio, las víctimas accedían a hacer videollamadas de contenido sexual o le enviaban más imágenes.
Los investigadores del grupo UDEV-delitos tecnológicos de Girona y el grupo UFAM de Ferrol consiguieron identificar y detener a la persona que supuestamente utilizaba el terminal de teléfono desde donde se hacían las amenazas.
Esta modalidad delictiva llamada sextorsión es un tipo de chantaje que se ha desarrollado en los últimos años a través de Internet y que consiste en amenazar a las víctimas con la revelación de fotos, vídeos o información íntima conseguidas sin consentimiento. A cambio, el extorsionador puede solicitar dinero o actos de contenido sexual, como en este caso.
Con la detención del sospechoso, la Policía Nacional da por cerrado un caso de cibercrimen y, en el comunicado, remarcan que contribuye a eliminar la sensación de impunidad de los extorsionadores que se esconden tras el anonimato y atentan contra la intimidad de las víctimas.
