La mascarilla dejó de ser obligatoria el pasado 26 de junio, pero hay que llevar una encima y ponérsela si en algún momento se está en una situación en la que no se puede mantener la distancia de seguridad de un metro y medio con el resto de personas. Así lo ha indicado este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, tras el Consejo Interterritorial de Salud habitual de los miércoles, que reúne al gobierno estatal y las Comunidades Autónomas.
Así, el Consejo de Ministros aprobará este jueves un Real Decreto Ley por el cual se establecen los criterios por los cuales se suaviza la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Una suavización "progresiva, gradual y prudente", según ha subrayado Darias.
Así, la mascarilla no será obligatoria al aire libre siempre y cuando exista la distancia de seguridad de un metro y medio. Si el grupo es de convivientes habituales no será necesario respetar esta distancia. En cambio, se mantiene la obligatoriedad de llevarla en espacios cerrados públicos y en transportes públicos.
También será obligatoria en eventos multitudinarios en espacios abiertos si están de pie. Si están sentados y se respeta la distancia de seguridad de un metro y medio se la podrán quitar.
Hay una novedad en los pasajeros de buques. Hasta ahora se podían quitar la mascarilla en la habitación. Ahora también se la pueden quitar en cubierta, siempre manteniendo el metro y medio de distancia.
La mascarilla también deja de ser obligatoria en aquellas residencias donde haya un 80% de usuarios vacunados. Pero deja de serlo sólo para los residentes, mientras que los trabajadores o los visitantes deberán seguir llevándola.