Secuestra y viola a su expareja en un descampado

19 de mayo de 2022 a las 12:58h

La Audiencia de Girona ha condenado a 11 años de prisión al acusado de secuestrar a su expareja en Salt (Gironès), llevarla en coche hasta Mollet del Vallès (Vallès Oriental) y violarla en un descampado. Según la sentencia, los hechos ocurrieron el 23 de enero de 2020, cuando el procesado recogió a la víctima con la excusa de devolverle unas pertenencias. El tribunal no da ninguna credibilidad a la versión exculpatoria del procesado y califica el relato de la defensa de "pintoresco", por intentar justificar las múltiples lesiones de la víctima con "una relación sexual efusiva, alocada o brusca". La sentencia también le impone 5 años de libertad vigilada y que no pueda acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con la chica durante 12 años.

La fiscalía y la acusación particular, encabezada por la abogada Mònica Migueles, le acusaban de delitos de detención ilegal, violación, maltrato en el ámbito de la violencia contra la mujer y amenazas y pedían que le condenaran a un total de 20 años y 4 meses de prisión. En tres de los delitos le apreciaban el agravante de parentesco. La defensa solicitaba la absolución.

La sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona, de la que ha sido ponente la magistrada Mercedes Alcázar, recoge que entre el año 2019 y el 2020 el procesado -originario de Marruecos y de 56 años- y la víctima -que actualmente tiene 24 años- mantuvieron una relación de pareja con convivencia que duró unos seis meses. Juntos, vivían en Terrassa pero cuando rompieron, inicialmente de manera "amistosa", la víctima se trasladó a Salt.

Fue en esta población donde quedaron la tarde del 23 de enero de 2020. Según expone la sentencia, el acusado fue a buscar a la víctima en coche para devolverle algunas pertenencias e ir a comer juntos. La chica subió al coche, acompañada de una amiga: "Después de dejarla en el trabajo, situado en Salt mismo, continuaron el trayecto los dos solos".

La víctima se dio cuenta de que el procesado, Abderrahmame El Bzyouy, estaba conduciendo hacia la autopista para marcharse de Salt: "Le requirió que diera la vuelta, llegando ella misma a coger el volante del coche para corregir la marcha pero el acusado hizo caso omiso". El tribunal apunta que el procesado era plenamente consciente de que estaba reteniendo a la víctima contra su voluntad y atentando contra su libertad.

Dirección Mollet

El hombre continuó la marcha. De camino se detuvo a poner gasolina pero dejó a la víctima encerrada en el vehículo para evitar que pudiera huir o pedir ayuda. Finalmente, llegaron a una especie de parking de Mollet del Vallès. El acusado aparcó el vehículo y le propuso mantener relaciones sexuales pero ella se negó. Según la sentencia, con la intención de "causar temor" en la chica y "doblegar su voluntad", amenazó con matarla si no accedía a tener sexo.

La víctima, asustada, consiguió abrir la puerta del coche y salir corriendo pero el procesado la atrapó, la tiró al suelo, la golpeó reiteradamente y la agarró por el cuello para que no gritara. Después, la obligó a volver a entrar en el coche y la violó.

Posteriormente, el acusado condujo hasta un lugar cercano donde había quedado con un amigo. La víctima hizo ver que quería saludarlo y aprovechó para huir "a la carrera" hasta que pudo llegar a la avenida Llibertat de la población donde consiguió ayuda de viandantes y de personal sanitario.

Como resultado del ataque, la chica sufrió múltiples lesiones en la cara, en el cuello, en las piernas y en la espalda que la Audiencia concluye que son totalmente compatibles con el relato de los hechos.

A la hora de dictar sentencia, la sala apunta que el relato de la víctima ha sido persistente a lo largo del tiempo y que, además, está apuntalado con las declaraciones de los testigos a quienes pidió ayuda y las lesiones objetivadas.

Relato "pintoresco"

El tribunal, por el contrario, no da credibilidad a la versión del acusado, que aseguró que mantuvieron relaciones sexuales consentidas, y llega a calificar de "pintoresco" el relato de la defensa: "No se dan razones que expliquen la 'elección' del lugar para realizar el acto sexual, siendo pintoresca pero no aceptable en derecho la tesis de la defensa, que ha tratado de explicar la existencia de múltiples lesiones sugiriendo que podía tratarse, en todo caso, de una relación sexual efusiva, alocada o brusca".

La Audiencia de Girona condena a Abderrahmame el Bzyouy -que está en prisión preventiva desde el 26 de enero de 2020-, como autor de un delito de agresión sexual con penetración, en concurso medial con un delito de detención ilegal y de maltrato en el ámbito de la violencia de género con la concurrencia en los dos primeros delitos del agravante de parentesco y le impone 11 años de prisión y 5 años de libertad vigilada. El procesado no podrá acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con la víctima durante 12 años.

En concepto de responsabilidad civil, el tribunal le obliga a indemnizar a la víctima con 6.490 euros. La sentencia no es firme y se puede recurrir interponiendo recurso al TSJC.