Secuestra y viola a su expareja en un descampado

07 de abril de 2022 a las 16:08h

La Audiencia de Girona ha juzgado a un acusado que se enfrenta a 20 años y cuatro meses de prisión por secuestrar a su expareja en Salt (Girona), llevarla en coche hasta Mollet del Vallès (Vallès Oriental), agredirla y violarla en un descampado. Los hechos ocurrieron la tarde-noche del 23 de enero de 2020. El procesado, que hasta cierto punto ha llegado a explicar una versión rocambolesca, ha asegurado que la relación sexual fue consentida. La víctima, por su parte, ha declarado que pasó "mucho miedo", que durante el trayecto el procesado ya la empezó a agredir y que, cuando llegaron al descampado e intentó huir, el acusado volvió a golpearla. Después, la hizo entrar en el coche, la hizo desnudarse y la violó.

Los hechos que han llegado hoy a juicio en la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona tuvieron lugar el 23 de enero de 2020. Según ha relatado la víctima, él y el acusado habían mantenido durante medio año una relación de pareja, durante la cual vivieron en Terrassa, que terminó a finales del año 2019. Después, ella se fue a Salt para estar en el piso de una prima.

La mujer ha relatado que ella y el procesado quedaron como amigos. Y que, de hecho, aquel día él fue hasta Salt porque se había ofrecido a llevarle un encargo que le habían hecho llegar desde Marruecos. Cuando llegó, la mujer ha dicho que el procesado le pidió que subiera al coche para ir juntos a comer algo. Ella, que iba acompañada de una amiga, accedió. Pero durante el trayecto, la amiga bajó del vehículo porque la llamaron.

Fue entonces cuando el procesado cogió la autopista AP-7 y enfiló en dirección a Barcelona. Ella le pidió que volvieran, e incluso intentó que diera la vuelta cogiendo el volante, pero entonces el acusado la golpeó. Después se detuvo a poner gasolina, dejándola encerrada dentro del coche, y la llevó hasta un descampado de Mollet del Vallès.

Allí, la víctima ha relatado que le dijo que mantuvieran relaciones, y cuando ella se opuso, el procesado la amenazó diciéndole que haría con ella "lo que quisiera". La mujer intentó huir y consiguió salir del coche, pero mientras corría el acusado la persiguió, la tiró al suelo, le empezó a dar golpes y patadas y la agarró por el cuello.

Amenazas de muerte

La víctima ha declarado que, después, sin dejar de amenazarla diciéndole que la mataría, el procesado la empujó otra vez hacia dentro del coche. Y allí, la obligó a desnudarse y la violó. La mujer ha explicado que pasó "mucho miedo" y que, incluso, cuando su prima la llamó porque estaba preocupada -ya que sabía que se había ido con él- el acusado la obligó a mentir diciéndole que no pasaba nada.

Después de violarla, el acusado llamó a un amigo. Cuando este otro hombre llegó al descampado, la víctima huyó del coche y pudo escaparse, llegando hasta un bar cercano. Y de hecho, este otro hombre fue quien la ayudó, porque después de encararse con el acusado, fue hasta donde estaba ella y la atendió. Él mismo lo ha declarado en el juicio, diciendo que estuvo con la víctima hasta que llegaron los Mossos d'Esquadra y también la acompañó hasta el hospital.

Relaciones consentidas

La declaración de la víctima choca frontalmente con la que ha explicado el acusado ante el tribunal. E incluso, con las de los diferentes testigos que han pasado por la sala de vistas. El procesado, un marroquí que ahora tiene 57 años, está ingresado en prisión preventiva desde entonces.

En el juicio, el hombre ha sostenido que en ningún momento amenazó a la víctima y que las relaciones fueron consentidas. De hecho, ha dicho que entonces aún mantenían una relación sentimental, y que el trayecto hasta Mollet del Vallès lo hicieron en compañía de otra mujer, que tenía que ir para recoger un encargo en una peluquería.

El procesado ha dicho que, mientras estaban esperando que la otra mujer volviera al aparcamiento del descampado, ellos dos mantuvieron sexo dentro del coche, y que la víctima había accedido "de manera voluntaria". Ha explicado que la intención inicial era que volvieran juntos hacia Terrassa -donde él vivía- pero que mientras estaban allí, le llamaron diciéndole que un familiar suyo había muerto y que decidieron que él se fuera solo y que a ella la pasaran a recoger más tarde.

Cuando le han preguntado explícitamente cómo se explicaba que la víctima hubiera aparecido herida y sucia, el acusado se ha limitado a decir que cuando la dejó, ella estaba "limpia y sin ninguna herida".

20 años y 4 meses de prisión

La fiscalía y la acusación particular le acusan de los delitos de detención ilegal, violación, maltrato en el ámbito de la violencia contra la mujer y amenazas y piden que le condenen a, en total, 20 años y 4 meses de prisión.

Además, en tres de los delitos consideran que deben aplicarle el agravante de parentesco. Las acusaciones también solicitan que el procesado no pueda acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse con la expareja y que se pase 5 años en libertad vigilada.

En concepto de responsabilidad civil, la acusación particular solicita que el procesado indemnice a la víctima con 12.490 euros, por las lesiones y el daño moral que le causó. La defensa pide la absolución.

El juicio, que se ha hecho en la Sección Cuarta de la Audiencia de Girona, ha quedado visto para sentencia.

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