El Gobierno ha aprobado la contratación por parte del Servicio Catalán de Tráfico del suministro de cuatro radares en remolque para ser instalados de forma dinámica en diferentes puntos de la red viaria de Cataluña con una alta concentración de accidentes y en los que la velocidad excesiva es un factor recurrente.
Además, el contrato también incluye el suministro del equipamiento necesario para que el Servicio Catalán de Tráfico lleve a cabo una gestión centralizada de las infracciones captadas por estos cinemómetros, de forma que queden incluidos en el sistema integrado de cinemómetros del SCT. El importe total del contrato supera el millón de euros. Está previsto que los radares estén operativos a lo largo de 2024.
Los radares en remolque se pueden mover fácilmente y permiten efectuar controles de velocidad durante días en diferentes ubicaciones de la red viaria. Además, no requieren instalación porque son autónomos en cuanto a la energía que necesitan para funcionar. De este modo, con estos nuevos cuatro equipamientos se podrá controlar la velocidad de los vehículos en lugares donde hasta ahora no era posible por la falta de infraestructura en la vía o la peligrosidad para las personas.