El Ministerio de Sanidad ya trabaja en la modificación de la ley antitabaco para, entre otras cuestiones, ampliar los espacios sin humo. Sobre la mesa, dos restricciones importantes. La primera, prohibir fumar en las terrazas; y la segunda, en los accesos a los edificios públicos, como hospitales, ayuntamientos y delegaciones de Hacienda, entre otros.
Así lo han confirmado a este diario fuentes del departamento que dirige Carolina Darias y de algunas de las sociedades científicas con las que ya se ha reunido el ministerio.
Además, esta modificación de la norma de 2006, ampliada posteriormente en 2011, incluirá (al menos esa es la pretensión actual) establecer el empaquetado neutro (no aparecerá la marca), una medida que puso en marcha Australia en 2012 y a la que más tarde se sumaron países como Reino Unido, Irlanda o Francia.
La reforma legal también incluirá unificar la fiscalidad que afecta tanto al tabaco tradicional como a los nuevos dispositivos que contienen nicotina, una cuestión en la que trabaja Sanidad con el Ministerio de Hacienda.
La medida más conflictiva es, sin duda, la de prohibir el consumo de tabaco en las terrazas al aire libre, una restricción que, sin embargo, durante la pandemia ya se ha puesto en marcha en la mayoría de las comunidades autónomas.
Este año, comunidades como Canarias, Aragón, Galicia, Cantabria, Asturias, Extremadura o Castilla y León decidieron incluir esta prohibición entre las medidas anticovid porque entendieron que la expulsión del humo del tabaco incrementaba la posibilidad de contagio del virus de la covid. En Cataluña se prohibió si no se respetaba la distancia de 1,5 metros.
