Rubau, junto con la empresa mexicana VISE, ha ganado la concesión de la autopista que comunicará las poblaciones de Silao y San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato de México. La adjudicación es para un período de 30 años con el objetivo de llevar a cabo el diseño, la construcción, la operación, la explotación, la conservación y el mantenimiento de esta infraestructura. Las obras deberán finalizarse en los próximos 24 meses. Esta contratación también incluye la concesión para la rehabilitación, la operación, la explotación, la conservación y el mantenimiento de la autopista que une Silao con Guanajuato, ya existente. En conjunto, es un proyecto de gran envergadura que supone una inversión total cercana a los 300 millones de euros, 200 millones de los cuales corresponden a la construcción. Hasta 15 empresas iniciaron el proceso de licitación, pero finalmente este macro proyecto se ha adjudicado al consorcio formado por Rubau y VISE.
El punto de partida es la remodelación íntegra de la autopista propiedad del Estado que une Guanajuato con Silao. De la cantidad total a invertir, para esta actuación se destinarán 27 millones de euros y consistirá en la reubicación de la zona de cobro (peaje) y en la ampliación de los carriles, pasando de los cinco actuales hasta ocho. Una vez terminada esta actuación, Rubau y VISE continuarán administrando esta vía, encargándose de su operación, conservación y mantenimiento.
La nueva autopista entre Silao y San Miguel de Allende se construirá con el objetivo de mejorar la comunicación y la conectividad en el estado de Guanajuato. Servirá para agilizar el tráfico entre las dos localidades, separadas por unos 86 kilómetros, y también contribuirá a impulsar y conectar turísticamente la región Valle de la Independencia con el Aeropuerto Internacional del Bajío, toda la zona oeste del estado (León y sus alrededores) y la zona centro occidental del país. Miguel Jurado, CEO del Grupo Rubau, explica que “esta adjudicación refuerza la posición de nuestro grupo empresarial en México y en el negocio concesional. La oferta presentada por nuestro consorcio garantiza que las dos autopistas mantendrán altos estándares de operación y de conservación durante 30 años”.
Camino de los 15 años en México
Rubau se asoció por primera vez con la constructora mexicana VISE en 2010, cuando las dos compañías ganaron la licitación de la concesión por 30 años para rehabilitar, construir y operar el Libramiento de Celaya. Esta infraestructura consta de una circunvalación de dos carriles de 12,93 kilómetros y una circunvalación adicional de cuatro carriles de 16,45 kilómetros. La autopista de peaje comenzó a operar de manera parcial este mismo año y está en pleno funcionamiento desde 2013. Las dos empresas conservan participación accionarial en este proyecto. En 2014, Rubau consiguió su segundo proyecto concesionado en México, con el contrato de construcción y operación del Libramiento de Ciudad Obregón, en el estado de Sonora, con una longitud de 34,2 kilómetros. Esta autopista se inauguró parcialmente en 2017 y ha sido la única valorada con 500 puntos sobre 500 por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de la Federación, demostrando el compromiso del Grupo Rubau con la calidad de las infraestructuras. En 2016, Rubau México ganó la licitación para construir los talleres y las cocheras, así como el equipamiento del Tren Interurbano de México – Toluca por una cantidad superior a los 942 millones de pesos mexicanos (43 millones de euros).
Actualmente, en una unión Temporal de Empresas (UTE) al 50% con la desarrolladora de infraestructuras Hycsa, Rubau está llevando a cabo las obras de conservación, rehabilitación y modernización de las carreteras entre Maravatío – Irimbo, Irimbo – Tuxpan y Tuxpan – Zitacuaro. Este proyecto es propiedad de la Red de Carreteras de Occidente. El presupuesto de esta actuación es de unos 84 millones de euros y está previsto que su ejecución termine en 2026.
Sobre Rubau
Rubau es una multinacional con más de 60 años de historia que desarrolla de forma eficiente y sostenible su actividad en el sector de las infraestructuras mediante la construcción, concesión, conservación y mantenimiento de todo tipo de proyectos, tanto de obra civil como de edificación. Esta actividad se compagina con la diversificación y la ampliación de nuevas áreas de negocio centradas en promover un servicio integral a sus clientes y que permitan aprovechar las capacidades de la compañía y asegurar así la sostenibilidad del negocio. La empresa cerró el año 2023 con una facturación de 184 millones de euros y un resultado de 17 millones de euros.
