¿Qué tipos de juegos y juguetes existen?

02 de diciembre de 2022 a las 13:24h

En esencia, el tratado habla de los siguientes principios básicos: el de la no discriminación, el de la defensa de los intereses del niño, el del derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo, y el del respeto por las opiniones del pequeño. Con todo y eso, aún ahora hay países que no están adscritos al tratado.

 

Lamentablemente, esta convención no es suficientemente conocida y en la actualidad se siguen violando los derechos de miles de niños en todo el mundo. 120 millones de niños en edad escolar siguen sin poder ir al colegio, y 300.000 criaturas son utilizadas en las guerras. Pero tampoco hace falta ir tan lejos: en Cataluña, un 20% de los niños se ven afectados por la pobreza.

 

Jugar, para los niños, es un impulso natural que les lleva a experimentar, descubrir, relacionarse, observar y, como consecuencia, a aprender y desarrollar sus capacidades. En esta tarea, el juguete se alza como un elemento fundamental porque cada uno proporciona la posibilidad de trabajar habilidades concretas. Los juguetes, por encima de todo, deben ser seguros, porque cuando se trata de niños, la seguridad nunca es un juego. Los juguetes se pueden clasificar en función de las habilidades que potencian y la edad del niño.

 

Con relación a las habilidades, regalos como los patines potencian el desarrollo motor, los rompecabezas el intelectual, los juguetes en miniatura el afectivo y emocional, los juegos de mesa el social y finalmente algunos juegos de modelar favorecen los sentidos.

 

Sin embargo, cuando alguien va a la tienda de juguetes para comprar el regalo de Navidad, probablemente en lo que más se fija es en las categorías por edad. Según explican las tenderas del Gasco en Tarragona, es importante buscar juguetes que correspondan a la edad de la criatura y no pecar de buscar una de más adulta. Por eso, recomiendan siempre guiarse por lo que pone en las cajas.

DE 0 A 6 MESES

En el caso de los casi recién nacidos, lo ideal para estas fiestas navideñas será regalarles elementos que potencien sus sentidos, con el fin de conocer el mundo que les rodea. Alfombras que incluyan anillas para estimular el tacto, carruseles musicales para activar el oído o espejos de juguete para que se vea reflejado son tres de las múltiples propuestas disponibles.

DE 6 A 12 MESES

En la segunda mitad de su primer año, el bebé ya empieza a coger objetos, gatear e incluso a ponerse de pie con ayuda. Por lo tanto, el área del movimiento es la predominante, pero a la vez también es consciente del Yo y del Otro. Los regalos pues deberían ir encaminados hacia favorecer el deseo de exploración con pelotas de tela fáciles de coger o columpios con los que el niño esté bien sujeto. Además, los expertos también recomiendan que el resto de la familia se implique activamente y comparta los momentos de juego con el pequeño de la casa.

DE 1 A 2 AÑOS

Con el cumplimiento de los primeros años, el niño es un terremoto. Quiere llegar a todas partes y tocarlo todo. Por otra parte, también empieza a articular su vocabulario. En esta línea, los juegos óptimos deberían ser los que le sirvieran para demostrar que puede valerse por sí mismo (haciendo una torre, por ejemplo) y también a seguir descubriendo mundo. Algunos ejemplos son los triciclos, vehículos o casitas sencillas, libros de tela o los juguetes de arena para cuando el calor vuelva a nuestras playas.

DESDE 2 A 3

A las puertas de la edad preescolar, la criatura conoce su alrededor con más detalle y tiene mayor dominio de su cuerpo. La autonomía ha aumentado: camina, tiene mayor dominio de su cuerpo y conoce su alrededor con más detalle. Los juegos más característicos son los que le planteen retos para poner a prueba su capacidad de control de los movimientos, los que favorecen el lenguaje y los que implican actividades como encajar o dibujar. Por este motivo, los mejores regalos pueden ser juegos de asociaciones sencillas, juguetes de personajes con los que pueda imaginar, plastilina, complementos o también triciclos sin pedales.

DESDE 3 A 6

En esta franja de edad, la interacción con el resto de compañeros es mayor y aparece el juego asociativo, aunque de vez en cuando vuelve al juego solitario. En esta etapa empiezan los roles a la hora del juego, surgiendo así las primeras actividades regladas, la representación y fingir. De hecho, hacia el final de esta etapa se interesan por los juegos de mesa, sobre todo los que pongan a prueba habilidades intelectuales. Así pues, algunos ejemplos son las peonzas, los coches teledirigidos, la bicicleta, los instrumentos musicales o cuerdas para saltar.

DESDE 6 A 9

En estas edades toma más importancia el juego colectivo, donde considera a sus amigos como iguales. Empiezan a individualizarse respecto a la persona adulta. Empiezan los juegos de competición cooperativa, donde compiten en grupo frente a otros niños/as con reglas propias.

Los juegos propios son en los que pueda colaborar y realizar acciones conjuntas, favoreciendo su reflexión. Los juegos motores y de ejercicio físico, que le ayudarán a liberar su tensión. Los juegos con normas y juegos de mesa, donde puede competir con un adulto. Los juguetes que favorecen las actividades manuales. Videojuegos, rompecabezas de hasta 100 piezas, juegos de mesa, construcciones, bicicletas o escenarios como casas de muñecas y barcos piratas para la imitación de la vida cotidiana son los más habituales.

DESDE 9 A 14

Cuando llegan a estas edades surgen las pandillas y los grupos firmes, que fomentan el nosotros frente al yo. Durante las competiciones, la finalidad será el triunfo y su reafirmación como grupo. Sus amistades son más duraderas y aparece la figura del mejor amigo. Por eso, es fundamental facilitarle espacios fuera de la escuela donde relacionarse con sus iguales.

Son importantes los juguetes que le ayudan a asumir aspectos básicos para sus relaciones sociales, como la competición sana o el sentimiento de grupo. Entre ellos encontramos los juegos de mesa (que potencian el pensamiento con la práctica de sencillas estrategias o la resolución de enigmas), los juegos de calle y los deportivos (que le permiten demostrar sus capacidades físicas e intelectuales frente a sus amistades). Su capacidad para crear y pactar normas le permite participar en juegos en grupo más elaborados. Algunas recomendaciones como los videojuegos o la bicicleta se mantienen de etapas anteriores, pero se incorporan otras como los experimentos científicos, el ping-pong o las cometas se incorporan a un amplio abanico de propuestas.