El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha presentado hoy su estudio anual sobre el nivel de calidad de vida en todo el Estado español. A nivel estatal, este dato crece ligeramente respecto a 2022, de 101,4 puntos a 101,54. Se trata de la primera vez en cuatro años que esta puntuación no retrocede. Paralelamente, si nos centramos en Cataluña, por primera vez en cinco años mejora la calidad de vida. De 100,88 a 101,44. Con todo, los catalanes se sitúan bajo la media estatal por segunda vez. El podio se lo adivizona Navarra, La Rioja y Aragón respectivamente.
Cataluña, al detalle
El estudio cuenta con nueve dimensiones que miden la calidad de vida en diferentes aspectos: condiciones materiales de vida, trabajo, salud, educación, ocio y relaciones sociales, seguridad física y personal, gobernabilidad y derechos básicos, entorno y medio ambiente, y experiencia general de la vida. Entre ellas, los catalanes destacan en trabajo, colocándose en segunda posición con relación a las otras comunidades autónomas y las ciudades autónomas. Los peores registros son ocio y seguridad, donde acaban antepenúltimos.
De hecho, la seguridad es uno de los dos indicadores que retroceden si lo comparamos con el 2022, junto con el medio ambiente. Si comparamos las nueve dimensiones catalanas con las españolas, en cuatro se encuentra por encima del conjunto del Estado. Estas son las condiciones materiales de vida, el trabajo, la salud y la experiencia de vida. En cambio, en términos como la seguridad o el ocio las distancias son considerables en detrimento de los catalanes y en educación hay casi un empate técnico.
