El futuro del Hard Rockarroja tensión dentro de la política catalana y amenaza los presupuestos de este año. Por un lado, el PSC quiere que se impulse el proyecto y los Comunes exigen que el gobierno catalán descarte el proyecto de una vez.
El presidente Pere Aragonès ha afirmado desde el Parlamento de Cataluña que no detendrá el proyecto, argumentando limitaciones legales y recordando que una mayoría del Parlamento está a favor del Hard Rock. No obstante, los Comunes advierten de que no apoyarán los presupuestos si el Gobierno no abandona el proyecto, considerándolo obsoleto y no adecuado para el contexto actual de sequía.
Aragonès, pese a no apoyar entusiásticamente el proyecto, sostiene que paralizarlo podría generar problemas legales con los inversores. Ha instado a los Comunes a no poner en riesgo las cuentas por esta cuestión.Los Comunes, por su parte, mantienen su postura y amenazan con votar en contra de los presupuestos si el Gobierno no cede en el tema del Hard Rock. Su rechazo se basa en consideraciones sobre el tipo de turismo que promovería el casino y su potencial impacto en los recursos hídricos.Junts dice que el gobierno necesita un ''acuerdo de claridad'' sobre qué hará con el Hard Rock'', le han preguntado al presidente si incumplirá con el PSC o con los comunes, de cara a los presupuestos. Batet ha culpado al Gobierno de estar "desorientado"