Protección Civil ha dado por finalizada la alerta del plan Inuncat, aunque mantiene la prealerta ante la previsión de lluvias intensas que aún pueden afectar el noreste de Cataluña en las próximas horas. Según el Servicio Meteorológico de Cataluña, las precipitaciones podrían alcanzar los 20 litros por metro cuadrado en media hora, motivo por el cual las autoridades han vuelto a hacer un llamamiento a la precaución, especialmente en los desplazamientos y las zonas inundables.
El temporal de este jueves ha dejado 81,7 litros por metro cuadrado en Caldes de Montbui, el registro más elevado del país, y ha provocado numerosas afectaciones, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona. Hasta las 13 h, los Bomberos de la Generalitat habían recibido 377 avisos, la mayoría por acumulaciones de agua en bajos y garajes, árboles caídos o vehículos bloqueados por el agua. La región metropolitana norte ha concentrado la mayor parte de las incidencias, con 213 avisos, seguida por la de Girona (73), la metropolitana sur (41), Terres de l’Ebre (21) y Lleida (17).
En Barcelona, los Bomberos han realizado 39 actuaciones relacionadas con las lluvias, principalmente asistencias técnicas y salvamentos en ascensores. El 112 ha recibido 876 llamadas por 687 incidentes, con especial incidencia en el Vallès Occidental, el Barcelonès y el Vallès Oriental. Los municipios más afectados han sido Sabadell, con 129 avisos, Barcelona (79) y Cerdanyola del Vallès (52)
En Sabadell, la policía local y los bomberos han tenido que rescatar a varias personas atrapadas dentro de sus vehículos en los túneles de la Gran Vía, sin que se hayan registrado heridos. También se ha tenido que cortar la carretera de Cerdanyola a Sant Cugat a causa de una inundación a la altura del Sincrotrón, donde un autobús escolar ha quedado atrapado, aunque los niños han podido ser trasladados a otro vehículo de forma segura.
En la red viaria, la C-17 ha quedado cortada temporalmente en Mollet del Vallès y se han hecho desvíos por la C-33 y el interior de la población. También ha habido incidencias en la BP-1413 y en la B-30, donde se ha pedido precaución por acumulación de agua.
El temporal también ha tenido consecuencias importantes en el transporte ferroviario. La circulación de los trenes de la R15 ha sido detenida entre Ascó y Móra la Nova por la caída de un muro, y Renfe ha habilitado un servicio alternativo por carretera entre Riba-roja d’Ebre y Móra la Nova. Por otro lado, la R13 y la R14 han suspendido el servicio entre Lleida y Riu Milans por falta de tensión en la catenaria, con autobuses sustitutorios entre Lleida y Tarragona. La R4, entre Sabadell Sud y Terrassa Est, también ha sufrido interrupciones y acumula retrasos superiores a los 25 minutos, al igual que las líneas R1 y RG1.
En la estación de Barcelona-Sants, las fuertes lluvias han provocado filtraciones de agua en el vestíbulo y goteras en los andenes, aunque no ha sido necesario cerrar ningún acceso. Personal de limpieza ha trabajado para restablecer la normalidad a lo largo de la mañana.
En cuanto al aeropuerto de El Prat, el temporal ha causado 47 cancelaciones de vuelos, dos desvíos y retrasos generalizados. Según AENA y ENAIRE, las tormentas han obligado a aplicar regulaciones de seguridad para reducir el tráfico aéreo. Entre las rutas afectadas se encuentran conexiones con Roma, Londres, Málaga, Madrid, Lisboa o París.
A pesar de que lo peor del episodio ya ha pasado, Protección Civil mantiene la prealerta y recomienda prudencia ante posibles nuevas lluvias intensas en las próximas horas, sobre todo en la zona noreste del país.