El conductor de nacionalidad francesa que provocó una muerte en un choque frontal en la Jonquera (Alt Empordà) mientras huía de la Gendarmería en dirección contraria por la AP-7 el sábado 10 de junio, ha ingresado en prisión de forma provisional y sin fianza por orden del magistrado instructor, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Se le atribuye un delito contra la salud pública -en el momento de los hechos llevaba marihuana en el coche "en cantidad de notoria importancia", según el escrito judicial-; un delito contra la seguridad vial en la modalidad de conducción con manifiesto desprecio por la vida de los demás, y un delito de homicidio grave utilizando vehículo de motor.
Según el escrito del magistrado instructor que motiva la prisión provisional, del conjunto de diligencias practicadas hasta ahora se extrae la "concurrencia de indicios de la comisión de un hecho que reviste los caracteres de delito".
Las penas que la ley prevé para los tres delitos que se le atribuyen superan los dos años que se exigen como uno de los requisitos para poder acordar la prisión provisional.
El escrito judicial considera acreditado de manera indiciaria en este momento procesal que el hombre viajaba en sentido Francia por la AP-7 poco antes de las once de la noche cuando, al ver un control fronterizo de la policía francesa, dio la vuelta y condujo en dirección contraria "con pleno conocimiento" de que aquella acción "antirreglamentaria" ponía en peligro al resto de conductores.
El hombre condujo así durante varios kilómetros "para evitar ser interceptado" por los gendarmes, pasando del lado francés al lado catalán, mientras los demás conductores tenían que hacer "maniobras evasivas" para no chocar con él.
La carrera del vehículo fugado se alargó durante diecisiete minutos, tras los cuales, poco después de las once de la noche, el vehículo que conducía chocó frontalmente contra otro conductor, de 61 años, que murió "en el acto" en el impacto.
Al registrar el vehículo del conductor fugado, los gendarmes encontraron 15 kilos de marihuana, que en el mercado negro habrían alcanzado un valor cercano a los 30.000 euros, según los cálculos de las autoridades. Además llevaba 1,3 kilos de hachís cuantificados en cerca de 32.500 euros.
El hombre negó los hechos en sede judicial y alegó que viajaba de acompañante en el vehículo y que no sabía que había drogas. A juicio del magistrado, esta versión de los hechos es "manifiestamente e indiciariamente insostenible", teniendo en cuenta que el atestado policial inicial hablaba de un ocupante único. Por el contrario, el juez también ve indicios para considerar que el individuo tenía la intención de vender la droga.
Más allá de eso, el juez también ve riesgo de fuga en el caso teniendo en cuenta que el hombre es de nacionalidad francesa y tiene la residencia legal en ese país.