El Partido Popular ha cargado este martes contra el Gobierno de España por, según afirma, “no mover ni un dedo” para garantizar la continuidad de los centros de examen de conducir en los municipios. Desde la tribuna del Congreso de los Diputados, la diputada Elisa Vedrina ha criticado la decisión de la Dirección General de Tráfico (DGT) de imponer la digitalización de las pruebas teóricas sin establecer ninguna línea de ayudas para que los ayuntamientos puedan adaptarse y mantener la condición de centros examinadores.
Vedrina ha denunciado que el Govern impulsa este cambio “sin ayudas, sin financiación y sin mecanismos de acompañamiento”, y ha advertido que municipios de la provincia de Tarragona y de muchos otros territorios podrían quedar fuera del servicio. “España no necesita un gobierno encerrado en sí mismo por la corrupción, sino uno que afronte la fragilidad de los servicios públicos y defienda el equilibrio territorial”, ha afirmado.
El PP ha reclamado que sea la DGT quien asuma el coste de la digitalización y financie las adaptaciones técnicas necesarias para que ningún municipio pierda el examen de conducir. “Pedimos que la digitalización no se convierta en una frontera entre los que se pueden adaptar y los que no”, ha subrayado la diputada.
Vedrina ha defendido el modelo de centros de examen desplazados, que permite a los ayuntamientos ceder aulas mientras los examinadores de la DGT se trasladan al municipio para hacer las pruebas. Este sistema, ha recordado, se creó para acercar el trámite a las personas que viven lejos de las capitales y evitar desplazamientos largos y costosos.
“Tenemos un Gobierno instalado en un encierro narcisista, incapaz de entender las dificultades cotidianas de millones de familias”, ha concluido Vedrina. Y ha insistido en que, aunque la digitalización es imprescindible, “no puede convertirse en un obstáculo” para acceder a las pruebas del permiso de conducir, especialmente en los territorios menos poblados.
