Un hombre bajo arresto domiciliario se presenta ante la policía y pide ser puesto tras las rejas porque la vida con su esposa en casa era insoportable.
El ciudadano de 30 años estaba sentenciado a arresto domiciliario por delitos vinculados a la droga durante varios meses. Aún le quedaban algunos años por cumplir; pero el hombre no podía más. Él vivía en casa con su esposa y su familia en Italia.
Según diversas fuentes, el ciudadano dijo que su vida se había convertido en un infierno y que ya no podía aguantar más, que quería ir a la prisión. El hombre fue arrestado sin demora por violar su arresto domiciliario y las autoridades judiciales ordenaron su traslado a prisión.
