En vísperas del Día Mundial del Huevo, que se celebra este viernes 10 de octubre, la Federació Avícola Catalana (FAC) ha presentado un estudio exhaustivo sobre el consumo de huevos en Cataluña, que revela un mensaje claro: la gran mayoría de los catalanes prefieren los huevos de proximidad. Según los datos, ocho de cada diez ciudadanos (81%) eligen huevos catalanes por encima de otras procedencias, principalmente por su frescura, el apoyo a la economía local y la sostenibilidad.
La encuesta, elaborada por una consultora especializada con una muestra de 1.000 participantes, busca entender mejor cómo los consumidores perciben la procedencia, el valor y el papel de los huevos dentro de su alimentación. La iniciativa se enmarca en un año especial para Cataluña, que ostenta el título de Región Mundial de la Gastronomía 2025, un reconocimiento otorgado por el IGCAT por su apuesta por la cultura alimentaria, la sostenibilidad y la innovación gastronómica.
La frescura y la proximidad, los valores más apreciados
El estudio de la FAC destaca que el principal motivo por el que los catalanes optan por los huevos de proximidad es la frescura del producto. Los consumidores consideran que una menor distancia entre la granja y el punto de venta garantiza menos tiempo de transporte y, por lo tanto, mejor conservación de los nutrientes y del sabor.
“Un huevo de una granja cercana preserva mejor sus características organolépticas y tiene más durabilidad”, explican desde la FAC.
Además, el consumidor catalán asocia esta elección con una manera de apoyar a la economía local. Elegir huevos de proximidad significa, según los encuestados, fomentar el empleo en el sector primario, mantener la tradición alimentaria y contribuir a un modelo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Conocimiento y desconocimiento: el código del huevo
A pesar del interés por saber de dónde proviene el producto, el estudio revela una falta de conocimiento generalizada sobre cómo identificar su origen. El 84% de los catalanes reconoce que no sabría decir si un huevo es de procedencia catalana solo mirando el código de la cáscara.
El código impreso en cada huevo es una herramienta fundamental para garantizar su trazabilidad: indica el sistema de cría, el país y la granja de origen. No obstante, un 79% de los encuestados afirma que es difícil de interpretar, y un 25% admite que no sabe qué quiere decir exactamente.
“El código de la cáscara es una herramienta clave para el consumidor. Sabemos que para el 81% de los catalanes la proximidad es un factor importante, y es nuestra responsabilidad ayudarles a entender cómo identificarla”, ha explicado Joan Anton Rafecas, presidente de la FAC. “Esta iniciativa busca conectar lo que el consumidor valora con lo que realmente sabe.”
Los huevos, presentes en casi todos los hogares catalanes
El estudio confirma que casi todos los catalanes consumen huevos con regularidad. El 60% come entre dos y tres veces por semana, el 23% lo hace semanalmente, y un 9% diariamente. Las mujeres y las personas mayores son las que consumen con más frecuencia.
A pesar de ello, los participantes creen que podrían aumentar el consumo, ya que lo consideran un alimento saludable y versátil. De hecho, tres de cada diez piensan que la cantidad ideal estaría entre cuatro y cinco huevos por semana.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), cada catalán come 147 huevos al año, ligeramente por encima de la media estatal (143), pero lejos de comunidades como Cantabria, donde se llegan a consumir 193 por persona y año.
Los supermercados siguen siendo el principal punto de compra, con un 72% de los consumidores, pero la tienda de barrio gana fuerza (31%), y los mercados municipales siguen siendo una opción destacada para personas mayores y hombres. A la hora de elegir, los criterios más valorados son el tamaño (25%), la frescura (16%) y el precio (16%).
Además, el consumo tradicional de huevos para comer o cenar está cambiando, especialmente entre los jóvenes. El 54% de los menores de 44 años afirma que ya ha incorporado los huevos al desayuno, siguiendo una tendencia global que los posiciona como un alimento energético, nutritivo y fácil de preparar.
En general, el 64% de los catalanes come huevos para cenar y el 50% para comer, pero la presencia creciente en la primera comida del día indica un cambio de hábitos alimenticios.
Un sector fuerte y estratégico
Cataluña es un referente dentro de la producción de huevos del Estado. Con 4,27 millones de gallinas ponedoras, el país produjo el último año más de 104 millones de docenas de huevos, de los cuales 87 millones se consumen internamente.
A nivel estatal, España produce 1.169 millones de docenas anuales, lo que la sitúa como el tercer productor de huevos más importante de la Unión Europea.
“Elige huevos con acento catalán”: una campaña para concienciar
A partir de las conclusiones del estudio, la FAC ha lanzado una nueva campaña bajo el lema “ELIGE HUEVOS CON ACENTO CATALÁN”, con materiales divulgativos que buscan fomentar un consumo más consciente, responsable e informado.
El objetivo es reducir la brecha entre lo que el consumidor valora y lo que realmente conoce sobre la procedencia de los productos que compra.
En palabras de Rafecas, “queremos que el consumidor catalán reconozca y valore el huevo que se produce aquí, porque es sinónimo de calidad, frescura y compromiso con el territorio.”
La Federación Avícola Catalana (FAC), con más de 40 años de trayectoria y más de 300 empresas asociadas, continúa trabajando para defender el sector, mejorar su competitividad e impulsar la divulgación del producto avícola catalán.