"No estamos en un momento bueno, al contrario, estamos en un momento complicado." Así ha comenzado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, su intervención sobre la evolución de la pandemia en Cataluña.
A continuación, además, Aragonès ha admitido por primera vez que el aumento "explosivo" de contagios de Covid-19 "ya está teniendo impacto en los ingresos hospitalarios y, en menor medida, en las unidades de cuidados intensivos".
Aragonès también ha hecho un llamamiento a mantener las medidas de prevención y de autoprotección a pesar del cansancio "lógico" después de muchos meses de pandemia, porque "el virus no se ha acabado, al contrario, nos está golpeando con fuerza".
La gráfica de seguimiento de los casos detectados y de los pacientes Covid muestra cómo las dos líneas vuelven a aproximarse, después de haberse desacoplado a raíz del estallido de contagios de finales de junio.
El presidente de la Generalitat ha comparecido ante los medios de comunicación junto al consejero de Salud, Josep Maria Argimon, desde el Hospital de Bellvitge, que han visitado para conocer la situación de primera mano.
Aragonès también ha avanzado que estos próximos días "se tomarán nuevas medidas para limitar la propagación del virus", que se anunciarán, previsiblemente, entre el lunes y el martes.
Argimon, por otro lado, ha explicado que el Departamento está terminando de diseñar una estrategia de protección de los profesionales sanitarios que "será en torno a la vacunación y que se aplicaría a partir del 19 de julio.
