El reciente foco de gripe aviar detectado en la zona de Ponent ha puesto en alerta al sector avícola, que prevé un incremento en los precios de los productos relacionados, especialmente los huevos. Según ha explicado Jordi Armengol, representante de Unió de Pagesos, la necesidad de sacrificar a todos los animales de las explotaciones afectadas puede generar una "falta de suministro o desabastecimiento del mercado", hecho que repercutiría en un encarecimiento inevitable de los alimentos derivados.
Armengol ha confirmado que, a pesar de que el Ministerio no haya certificado todavía el positivo, se procederá al sacrificio total de los animales dentro de la explotación implicada. Aun así, ha resaltado que la gripe aviar es una "afección veterinaria" sin ningún tipo de impacto directo sobre la seguridad del consumo tanto de carne como de huevos por parte de los ciudadanos.
Diferencias con otros sectores ganaderos
A diferencia del mercado porcino, fuertemente condicionado por las exportaciones a raíz de la peste porcina africana (PPA), el sector avícola mantiene una "balanza relativamente neutra", según Armengol. Así pues, las repercusiones económicas derivadas del brote local podrían traducirse principalmente en un aumento de los precios para los consumidores.
Más detalles sobre las medidas sanitarias y gestión del brote
En cuanto a las acciones previstas por el Departamento de Agricultura, Armengol ha indicado que el objetivo es sacrificar inmediatamente a todos los animales antes de obtener la confirmación oficial desde Madrid, ya que "parece que los síntomas clínicos son muy claros". A pesar de reconocer las dificultades organizativas derivadas del calendario y la gestión del personal, ha subrayado: "es una emergencia y se actuará".
Zonificación y protocolos ante un foco declarado
Ante la declaración de un foco de gripe aviar en una granja, se establecen dos radios concéntricos: un primer perímetro de protección de 3 kilómetros y un segundo radio más amplio de vigilancia hasta 10 kilómetros. Desde un punto de vista práctico, no hay "diferencia sustancial" entre ambos ámbitos en cuanto a medidas estrictas; solo se sacrificarán los animales pertenecientes a la explotación donde se confirmen casos positivos.
Asimismo, si una explotación está compuesta por varias naves y solo se confirma una positiva, se procederá al sacrificio total incluyendo todas las naves. En cambio, no se contempla sacrificar animales ubicados en otras explotaciones dentro del radio inicial pero sí aplicar controles sanitarios rigurosos para detectar cualquier signo clínico como disminución en el consumo de agua o piensos.
