El sindicato Metges de Catalunya (MC) ha convocado una huelga de 24 horas del viernes 3 de octubre al sábado 4 para el personal facultativo del sistema público y concertado catalán, coincidiendo con el paro médico que han convocado ese mismo día diferentes organizaciones sindicales del Estado. La convocatoria de MC, sindicato mayoritario del colectivo médico con cerca de 13.000 afiliados y con representación en todos los órganos de participación del ámbito sanitario catalán, afecta al personal adjunto y en formación (residentes) de los siguientes grupos profesionales: médicos, farmacéuticos, psicólogos, biólogos, odontólogos, radiofísicos, químicos y bioquímicos. La huelga irá de las 8 de la mañana a las 8 de la mañana del día siguiente.
La protesta estatal se enmarca en el conflicto abierto por el Ministerio de Sanidad a raíz del proyecto de renovación del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, ampliamente rechazado por los facultativos, que se sienten infrarepresentados en la negociación y desatendidos en sus demandas por no reconocer la singularidad, responsabilidad y trascendencia de sus servicios en la prestación de la asistencia sanitaria pública. Asimismo, denuncian la persistencia de agravios y condiciones precarias, en cuanto a la categoría profesional, jornada de trabajo, guardias y retribuciones del personal médico, en la nueva norma que impulsa el ministerio.
MC considera “más que justificada” la movilización médica de ámbito estatal, pero, a la vez, es consciente de que las competencias sanitarias se encuentran mayoritariamente descentralizadas y, en este sentido, corresponde al Departamento de Salud de la Generalitat, a través del Instituto Catalán de la Salud (ICS) y del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), ofrecer unas condiciones de trabajo dignas al conjunto de los facultativos del sistema. La organización asegura que el deterioro de la sanidad pública “no se ha revertido”, y, a pesar de las pequeñas mejoras logradas en anteriores movilizaciones, “la sobrecarga asistencial y la falta de recursos sigue situando a los profesionales al límite”. Además, “la descapitalización de facultativos se hace evidente con la política de sustitución y transferencia de competencias médicas a otros colectivos sanitarios”.
Por todo ello, MC hace un llamamiento a la movilización del personal facultativo para reclamar al Departamento de Salud, el ICS, el CatSalut y las patronales sanitarias, con independencia de lo que acabe pasando con la negociación y eventual aprobación del nuevo Estatuto Marco, la implantación de unas medidas “alcanzables en el marco de las competencias autonómicas que mejoren y dignifiquen indefectiblemente el ejercicio profesional de la medicina en el sistema sanitario catalán”.
En concreto, la organización tiene ocho grandes reivindicaciones. Reclama, mantener el respeto a la singularidad y responsabilidad del trabajo médico y facultativo, en los términos que recoge actualmente la ley de ordenación de las profesiones sanitarias (LOPS), asegurando la distinción de clasificación profesional y retributiva de los diferentes grupos en función de su formación y responsabilidad. También quieren modificar la jornada complementaria (guardias) y descansos postguardia con el objetivo de reducirlas progresivamente hasta alcanzar jornadas máximas de 12 horas consecutivas, así como aumentar su retribución. Se quiere iniciar el procedimiento legal para conseguir la aplicación de coeficientes reductores que haga posible la jubilación anticipada del personal médico.
En cuanto a la atención primaria, quieren limitar las agendas de los médicos de familia a un máximo de 25 actos asistenciales diarios, entre presenciales y no presenciales. También se quiere mantener el tercio de jornada no asistencial de los facultativos de primaria del ICS y extender este reparto de jornada a todos los médicos y facultativos del sistema.
Igualmente, quieren que se financien íntegramente todas las actividades de formación, docencia e investigación del personal facultativo, sin distinciones por titularidad de la empresa ni por nivel de complejidad. Finalmente, reclaman regular el exceso de demanda, tanto en la atención primaria como en el ámbito hospitalario, mediante programas especiales de absorción voluntaria con una compensación adecuada.