Netflix aplica desde este miércoles en España, Portugal, Nueva Zelanda y Canadá una nueva gestión de usuarios que 5,99 euros mensuales cada una.
La plataforma de vídeos a la carta intenta, así, tapar la vía de escape de ingresos que supone que más de cien millones de hogares, según los cálculos que ofrece la compañía, compartan cuentas.
Netflix reserva esta opción, la de compartir cuenta con todos los miembros del hogar más los dos usuarios adicionales, al plan que llama Premium. Es el mismo plan para el cual se reserva la máxima calidad de imagen (4k + HDR) y de sonido y que en España cuesta 17,99 € al mes.
Dentro del ámbito familiar, sin embargo, la cosa no cambiará siempre que las conexiones se produzcan desde la misma ubicación. Es decir, que las personas que comparten cuenta y viven en el mismo lugar mantendrán las mismas condiciones. El pago extra solo se dará en los casos en que las personas no convivan en la misma casa.
La plataforma de streaming ha aclarado que, en el caso de que los suscriptores viajen o utilicen el servicio fuera de casa, no habrá problemas. Además, las personas que quieran hacerse un plan individual pueden traspasar su perfil para no perder su historial, gustos y recomendaciones.
Los cambios de Netflix son de aplicación inmediata a pesar de que no se avisó con tiempo y la plataforma da hasta el día 21 de febrero para gestionar y escoger cuál es la ubicación principal de la cuenta.
A partir de entonces, se entiende que la compañía empezará a aplicar acciones para dificultar la visualización de una cuenta desde otras ubicaciones, pero la información publicada en la página web no aclara cuáles serán estas acciones.
Por este motivo, muchos usuarios en las redes sociales han mostrado su rechazo a la medida y muchos ya ha empezado a dar de baja sus perfiles o, al menos, amenazan con hacerlo si Netflix no da marcha atrás.
