Cataluña ha vivido un acontecimiento inédito en cien años: la primera camada de lobos detectada en el territorio. El Departamento de Interior, a través del cuerpo de Agentes Rurales, ha confirmado el nacimiento de tres cachorros en una zona extensa entre la Alta Garrotxa y el Alt Empordà, donde ya se había documentado la presencia de dos adultos. El Govern ha calificado el hecho como “un hecho histórico”, resultado de décadas de seguimiento de una especie que había desaparecido del país y que ahora pasa de ser considerada extinta como reproductora a “especie amenazada en peligro de extinción”.
El lobo había estado ausente de Cataluña durante casi un siglo. Su retorno natural comenzó hace 25 años, con la detección de un primer ejemplar de origen italiano en el Parque Natural del Cadí-Moixeró. Ahora, con la reproducción confirmada, la Generalitat activará un plan de recuperación para garantizar su conservación, tal como establece la normativa europea.
El nuevo estatus del lobo implicará la redacción y aprobación de un plan de gestión específico, coordinado por la Mesa del Lobo y los departamentos de Interior, Territorio y Transición Ecológica, y Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación.
Más vigilancia y apoyo a la ganadería
Los Agentes Rurales han intensificado la vigilancia de esta nueva familia de lobos para conocer sus hábitos y prevenir posibles conflictos con actividades humanas. Paralelamente, el Govern trabaja en la especialización de más agentes y técnicos, y refuerza el apoyo al sector ganadero con nuevas medidas de prevención.
La Generalitat y la Universitat Autònoma de Barcelona colaboran en un proyecto para mejorar la convivencia entre el lobo y la ganadería extensiva. Actualmente, se ofrecen materiales de protección (como vallados eléctricos), fomento de perros de guarda y ayudas económicas para reducir los riesgos de depredación. Además, se han actualizado los baremos de indemnización para compensar los daños causados por fauna salvaje.
Un retorno natural y beneficioso para el ecosistema
El Departamento de Territorio y Transición Ecológica subraya que la presencia del lobo es una pieza clave para restablecer el equilibrio ecológico. Su regreso puede ayudar a controlar el exceso de poblaciones de ungulados como jabalíes o corzos, que provocan daños en cultivos y problemas de seguridad vial.
Desde un punto de vista biológico, el retorno del lobo es considerado un proceso “natural y lógico”. La abundancia de presas ha facilitado su reaparición y consolidación en el territorio, en un contexto ambiental muy diferente al del siglo pasado.
La Generalitat celebra este hito como una gran noticia “para la naturaleza y para el equilibrio de los ecosistemas”, y asegura que “se trabajará por su coexistencia con el sector ganadero”.
Con esta manada, Cataluña recupera uno de sus grandes depredadores naturales y abre una nueva etapa en la relación entre la especie, el territorio y las actividades humanas.
