La entrada en vigor el pasado 1 de junio de la nueva tarifa eléctrica ha hecho que intentemos buscar maneras de ahorrar dinero. Mucha gente está optando por aprovechar la tarifa más barata, desde la medianoche hasta las ocho de la mañana, para llevar a cabo las tareas de la casa como planchar o poner una lavadora.
Sin embargo, esta decisión de aprovechar para poner la lavadora cuando la luz está más barata durante la madrugada tiene algunos inconvenientes. Concretamente el ruido que puede hacer el electrodoméstico a esas horas y que según algunas normativas municipales podría llegar a comportar importantes sanciones.
En el caso de la ciudad de Barcelona, por ejemplo, está prohibido utilizar aparatos electrodomésticos que hagan mucho ruido a partir de las 21.00 horas. En caso de incumplir esta normativa, los barceloneses y barcelonesas se podrían enfrentar a una multa mínima de 750 euros que podría llegar hasta los 3.000 euros.
