Un grupo de 23 personas se encontraban meditando y practicando un ritual en la playa cuando subió la marea y fueron arrastradas por las olas. Se pudieron rescatar 13 de ellas, pero las otras 10 murieron y sólo se pudieron encontrar sus cuerpos sin vida.
Según fuentes policiales, no se enteraron de que la marea había subido y cuando se quisieron dar cuenta, ya era demasiado tarde.
Esta playa de Indonesia suele ser cerrada por la noche porque es habitual que pueda la marea y, por lo tanto, se produzcan accidentes no esperados. Se desconoce cómo aquel grupo grande de personas pudo acceder a la playa y practicar el ritual allí.
El gurú que guiaba a todo el grupo ha sido detenido y será interrogado para aclarar los hechos.