Una mujer de 70 años ha muerto en la residencia de ancianos en la que vivía después de que se le incendiara el pelo, que había peinado con laca, mientras fumaba un cigarrillo. La mujer salió al exterior de la residencia del Grupo Vitalia en Zaragoza para tomar el sol y fumar.
"La vimos quemándose y nos sorprendió la voracidad de las llamas y la combustión tan rápida", ha descrito el director de operaciones del Grupo Vitalia, Antonio Morales, quien ha contado que rápidamente intentaron sofocar el fuego que iba de la cabeza hasta el tronco de la residente.
Los trabajadores de la residencia consiguieron apagar las llamas, pero las heridas causadas fueron tan graves como para causarle la muerte a la mujer.
Los agentes policiales han abierto una investigación para esclarecer los hechos de este trágico accidente.