Conmoción en Valladolid por el caso de un niño de 2 años que murió este fin de semana por atragantamiento después de comer frutos secos. Según informan medios locales, el menor -vecino de la localidad de Baltanás (Palencia), ingresó en el Hospital Clínico Universitario después de que un anacardo le provocara una obstrucción en las vías respiratorias.
Las consecuencias de esta obstrucción fueron catastróficas: colapso pulmonar y, finalmente, una hipoxia cerebral. A pesar de los esfuerzos de los sanitarios de Emergencias del hospital de Valladolid y de la unidad pediátrica, que intervino al menor para extraer el anacardo, el menor acabó perdiendo la vida por el colapso de uno de sus pulmones.
Posteriormente, comprobaron que el menor había sufrido una hipoxia cerebral irreparable y, de madrugada, certificaron la muerte.
