Un joven de 14 años cayó de un quinto piso y murió más tarde en el hospital en lo que parece ser un episodio de sonambulismo en el barrio Bosa San Bernandino, al sur de Bogotá, el pasado jueves dos de junio. Según la familia, el adolescente ya había presentado esta sintomatología antes, pero no esperaban que acabara en tragedia. "Todos estábamos dormidos, pero su hermano mayor se dio cuenta de que él no estaba en la habitación. Después, lo buscamos por todo el apartamento, pero no lo encontramos por ningún lado", ha explicado el padre de la víctima. Más tarde, se percataron de que la ventana estaba abierta y vieron al niño tirado en el asfalto de la calle gravemente herido. A pesar de que telefonearon rápidamente a una ambulancia, "duró una hora en trasladarlo al hospital", se quejan los familiares del joven, lo cual provocó que se perdiera "tiempo valioso" para salvarlo. Esta es la primera negligencia que denuncian sus padres; la segunda es que en el primer hospital al que fue transportado, no fue intervenido. El joven no presentaba fracturas o traumas, pero sí un intenso dolor abdominal. Aunque no le realizaron ninguna exploración, el niño comenzó a desfallecer y entonces fue trasladado a otro hospital de manera urgente. Fue allí cuando encontraron la tragedia: presentaba una hemorragia interna con órganos vitales comprometidos. Ya habían pasado bastantes horas desde su caída, por lo cual fue imposible hacer nada por él: murió en el hospital a causa de las heridas internas, sumiendo en un gran dolor e indignación a su familia: "Pedimos una explicación médica desde que llegó la ambulancia hasta que el niño llegó a cada uno de los hospitales. No hicieron nada para salvarle la vida". Es por eso que la Unidad de Vida de la Sijín de la Policía así como la Secretaría de Salud han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. Así las cosas, el cuerpo del menor será analizado en el Instituto Nacional de Medicina Legal.
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