Un bebé de 14 meses ha muerto este pasado fin de semana porque no superó la grave herida que sufrió después de caerle en la cabeza una teja del hotel donde se alojaban.
Los hechos tuvieron lugar cuando los padres, una pareja de turistas neerlandeses alojados en un hotel de la localidad mallorquina de Cala Ratjada, se resguardaban de un fuerte aguacero bajo un toldo del hotel. Las fuertes precipitaciones provocaron que varias tejas se desprendieran y una de ellas golpeó la cabeza del bebé.
El niño fue trasladado con urgencia y en estado crítico al Hospital Universitario Son Espases de Palma, el centro sanitario de referencia de las Islas Baleares. Este permaneció ingresado en la UCI de pediatría desde el viernes, cuando se produjeron los hechos, hasta el sábado, cuando murió por no poder superar la grave herida en la cabeza.