Un bebé de un año murió después de tragarse la pila de un juguete y le dañó varios órganos. Los hechos ocurrieron el mes de diciembre, así lo informa el medio Mirror.
La pila tenía forma redonda y estaba dentro de un compartimento atornillado al peluche. Ésta se le quedó encallada en la garganta y sus padres lo llevaron al hospital más cercano, en Mortherwell (Escocia). Allí vieron que la sangre del niño no se coagulaba y se había vuelto ácida, había quemado su corazón haciéndole un agujero. Los padres supieron que su hijo no se recuperaría y decidieron desconectarlo de la máquina. Declararon que nadie les había advertido de las pilas de botón. El peluche en cuestión está indicado para "promover la conciencia sensorial" de los niños. Pero en las advertencias del juguete, pone: "Este producto contiene una batería de botón o de celda de moneda. Una batería de botón o de celda de moneda ingerida puede causar quemaduras químicas internas en tan sólo dos horas y provocar la muerte. Baterías usadas inmediatamente. Mantenga las baterías nuevas y usadas fuera del alcance de los niños. Si cree que las baterías pueden haberse tragado o colocado dentro de cualquier parte del cuerpo, busque atención médica inmediatamente".
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